Quizás para muchos es un tema sin mayor importancia. Otros, simplemente lo relacionan a sus gustos o preferencias personales.

Sin embargo, según expertos en la materia, el color de la habitación de un niño afecta directamente a su desarrollo y bienestar.

Al respecto, Jotun, una empresa española dedicada especialmente al tema de pinturas, está llevando a cabo un curso denominado “trucos para decorar habitaciones infantiles”, con el fin que los padres tomen la decisión con un conocimiento de base, como consigna ABC.es.

Según Andreu Guardi, psicólogo de la compañía, está totalmente prohibido pintar de amarillo una pieza para un menor, ya que “los haría llorar más”.

Por otro lado, el especialista añade que se recomiendan las tonalidades del verde pues “ayudará a la concentración y al estudio”.

En cuanto a más sugerencias, el representante de la empresa indicó que “los colores vivos como el rojo, los verdes y los azules intensos estimulan a los niños y a su actividad, mientras que el violeta potencia la creatividad”.

Además, la edad del niño también es un tema necesario a tener en cuenta. “De 0 a 2 años es mucho mejor pintar las paredes en tonos suaves, mientras que en niños mayores de 2 años es preferible hacerlo en tonos más fuertes para estimularlos más”, concluyó Guardi.