El número de desempleados registrados en España volvió a bajar en mayo por tercer mes consecutivo aunque sigue siendo elevado, con 4,89 millones de personas sin trabajo, anunció este martes el ministerio de Empleo.

La cuarta economía de la zona euro registró en mayo 98.265 desempleados menos que en abril (-1,97%). Estos datos son sin embargo distintos de la tasa trimestral que sirve de referencia y que a finales de marzo alcanzó al contrario un récord histórico, hasta 27,16% de la población activa.

La cifra de 4.890.928 desempleados en mayo supone la tercera bajada mensual consecutiva en el paro registrado, tras las de abril (-0,91%), cuando el total pasó por debajo de los cinco millones de personas, y marzo (-0,1%).

Después de haber bajado en diciembre en 1,2%, el número de desempleados en España volvió a subir en enero (+2,72%) y superó los cinco millones en febrero, con un aumento récord del 1,19%.

En términos interanuales, las estadísticas del ministerio registraron 176.806 desempleados más en mayo de 2013 que en el mismo mes del año pasado.

Entre los jóvenes de menos de 25 años, el número de desempleados inscritos en mayo bajó en 3,53% en relación al mes de abril, con 16.735 personas menos.

“Este mes es tradicionalmente bueno para el empleo”, reconoció en un comunicado la secretaria de Estado de Empleo, y dijo que “en ningún otro mes de mayo descendió tanto el paro”.

Estos datos son distintos de los que proporciona el Instituto Nacional de Estadística y que utiliza un método de cálculo que incluye también a la población que está buscando activamente un trabajo.

Según estos datos, España, un país de 47 millones de habitantes, tenía a finales de marzo 6.202.700 desempleados, es decir un 27,16% de la población activa. Entre los jóvenes el porcentaje alcanza el 57,22%.

España está aplicando desde 2012 un plan de austeridad siguiendo las recomendaciones de las instituciones europeas para ajustar sus presupuestos con el objetivo de recortar 150.000 millones de euros hasta 2014.

La política de austeridad está agravando la recesión, con una previsión de caída del PIB en 2013 de 1,3%.