Carabineros fue encomendado por la Fiscalía de Concepción para ubicar a la joven de 17 años, víctima de explotación sexual comercial, que escapó de la custodia del Sename hace un mes. La adolescente denunció a destacados profesionales como clientes de sus servicios sexuales.

La joven de 17 años que en diciembre del año pasado fue internada como víctima de explotación sexual comercial en el hogar Capullo del Sename, en Chiguayante, escapó hace exactamente un mes, el viernes 5 de abril.

Huyó de la custodia del personal del Sename cerca de la plaza Perú, cuando iba rumbo a una consulta siquiátrica, como parte del tratamiento de rehabilitación, según impuso el Tribunal de Familia de Coronel tras acoger las continuas denuncias de la desesperada madre, que en 2011 inició las acciones después que la menor, de entonces 15 años, ingresó a trabajar en un café con piernas. La niña vivía con los abuelos, indiferentes frente al origen del dinero que la nieta obtenía.

Desde ahí la adolescente, embaucada por su pololo-proxeneta, comenzó a moverse en Concepción, vinculándose con personas de mayor poder adquisitivo, a quienes contactaba en lugares como el casino Marina del Sol, o en internet, donde -con escasa de ropa- se presentaba como Beyoncé, una escort de lujo, de 23 años.

En el hogar Capullo sostuvo que sus clientes eran destacados hombres públicos: abogados, jueces, fiscales, empresarios y policías…revelaciones bombásticas que dieron a la investigación un giro inesperado.

Como entre los supuestos clientes había un fiscal penquista, el caso fue asignado al fiscal jefe de la región de O’Higgins, Luis Toledo, quien, ante la mención de detectives como eventuales explotadores, se asesora con el OS 9 de Carabineros, con el que cumplió numerosas diligencias en la zona.

El fiscal estuvo en Concepción en cuatro ocasiones, sin arrojar luces sobre el plazo para determinar si existen efectivamente elementos sólidos para formalizar a los investigados, cuyo número exacto también se desconoce.

Entre ellos, eso sí, hay un grupo de conocidos abogados penquistas quienes participaron en una ya legendaria despedida de soltero, en enero de 2012, que fue animada por la menor. Los participantes se escudan -según declararon al fiscal- en que desconocían la edad de la joven, con lo que se eximirían del delito de explotación sexual comercial.

Pero si se demuestra lo contrario, cómo se entiende que hombres mayores, de buen poder adquisitivo y educación, necesiten de una menor de edad para satisfacer sus necesidades sexuales.

El sicólogo Ricardo Suazo, coordinador de la unidad de protección de derechos de la dirección regional del Sename, explica esta obsesión con niñas, niños y adolescentes, en función del sentido mercantil de nuestra sociedad, donde comprar algo nuevo resulta muy atractivo para personas de todos los estratos socioeconómicos.

Pero aprovecharse de menores de edad es ilegal, porque están protegidos por la convención internacional de los derechos del niño, que tiene rango constitucional y compromete a los Estados a desarrollar acciones para protegerlos de actividades de tipo sexual remunerada.

La joven de 17 años, nacida en Lota, cumple con todas las características de las víctimas de explotación sexual comercial que registra el Sename: provienen de hogares vulnerables, aunque no en situación de calle como suele pensarse, cursan estudios y la mayoría no son adictas a las drogas.

Actualmente en la región hay 54 menores en rehabilitación de explotación sexual comercial, 46 son niñas de entre 13 y 19 años. A nivel nacional, la última estadística data del año 2003 y cuenta a mil 191 niños, niñas y adolescentes como víctimas. Un nuevo catastro entregará cifras actualizadas dentro de los próximos meses.

Mientras, el fiscal de O’Higgins empieza a desenredar la madeja, donde dos proxenetas de la menor asoman muy complicados, Beyoncé sigue con paradero desconocido…, algo muy inquietante e incluso sospechoso.

Paralela a la investigación mayor corre la destinada a encontrar a la joven, impulsada por la presentación de dos denuncias por presunta desgracia, caso a cargo del fiscal jefe de Concepción, Octavio Stuardo.

Stuardo, consecuente con lo decidido por Toledo, trabaja con carabineros.

Hasta ahora las diligencias no entregan frutos y Beyoncé, una chica que ni siquiera entiende que es víctima, permanece al parecer oculta con lo cual la investigación mayor se queda sin la principal testigo y protagonista.