El presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó este sábado por “viejos” los ocho helicópteros y los cuatro aviones que Estados Unidos decidió donar a su país para la lucha antidrogas, al día siguiente de que Washington anunciara el fin del programa de cooperación antinarcóticos.

“Estados Unidos dice que ya no va a haber ayuda para la lucha contra el narcotráfico, algunos viejos aviones y helicópteros están (que) los van a dejar como regalo. No nos sirven esos helicópteros viejos, si quieren que se lo lleven, no tenemos ningún problema”, afirmó Morales en un acto público en la región andina de Potosí (suroeste).

Morales reaccionó así al anuncio hecho el viernes por el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en La Paz, Larry Memmott, quien informó que su país transferirá al gobierno boliviano los ocho helicópteros, los tres aviones de transporte y una avioneta King Air para combatir al narcotráfico.

Memmott dijo que de esta forma se pone fin al apoyo logístico de su país a la lucha contra el narcotráfico, pues Washington corría con el mantenimiento y combustible de las naves, puestas al servicio de una unidad antidrogas de la Fuerza Aérea Boliviana, desde mediados de la década del 90.

“¡Qué lindo sería que haya de verdad una lucha contra el narcotráfico desde Estados Unidos, (pero) Estados Unidos maneja la lucha contra el narcotráfico con fines netamente geopolíticos!”, exclamó Morales.

La donación del material aéreo fue saludada inicialmente por el gobierno boliviano.

“La buena noticia que hemos recibido del encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Bolivia es la transferencia definitiva de los ocho helicópteros y aviones Hércules C-130″, explicó el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, principal responsable político del sector, citado por la agencia gubernamental de noticias ABI.

Morales aseguró que Bolivia “está mejor” sin la cooperación de Estados Unidos en la lucha al tráfico de estupefacientes, cuyos resultados “son reconocidos por las Naciones Unidas y los organismos internacionales”.

Destacó que Bolivia aporta de 20 a 34 millones de dólares para el combate al narcotráfico.

Morales sostiene reiterados roces bilaterales con Washington desde que llegó al poder en enero de 2006.

A fines de 2008 echó al embajador estadounidense y a la agencia antidrogas DEA, acusándolos de apoyar un supuesto complot de la derecha criolla. La Casa Blanca, que negó las acusaciones, también expulsó al embajador boliviano y desde entonces las legaciones diplomáticas de ambos países se encuentran en manos de encargados de negocios.

Bolivia cuenta con 29.200 hectáreas plantadas de coca, según datos de las Naciones Unidas, y es el tercer productor mundial de la planta, materia prima para fabricar cocaína, después de Perú y Colombia.