Dos escuderías antagónicas en la Fórmula 1, la tradicional suiza Sauber y la cosmopolita Force India, seguirán compitiendo por mejorar su rendimiento después de haber terminado en 2012 en el sexto y el séptimo lugar respectivamente del campeonato del mundo de constructores.

Sauber brilló en la primera parte del Mundial gracias a las actuaciones del mexicano Sergio Pérez (tres podios; Malasia, Canadá e Italia) y del japonés Kamui Kobayashi (podio en su país).

En parte por la falta de motivación después de se anunciara el pase de Pérez a McLaren para este curso, ni el mexicano ni el japonés, cuya situación no era estable, rindieron de la misma manera en la segunda mitad del campeonato.

Force India realizó el trayecto contrario y, mediante una constante progresión, el alemán Nico Hulkenberg terminó la temporada siendo un asíduo de la zona de puntos. El colofón fue el Gran Premio de Brasil, que lideró durante más de la mitad de la carrera hasta que fue sancionado por expulsar de la pista al británico Lewis Hamilton.

Finalmente Force India, nacida de la modesta escudería Spyker, batió su récord de puntos en una temporada (109) y terminó a 17 de Sauber.

Pero Hulkenberg, de 25 años y uno de los pilotos más prometedores del campeonato, fichó precisamente por Sauber, donde será compañero del mexicano Esteban Gutiérrez, debutante en la Fórmula 1.

Force India, por su parte, intentará mantener el rendimiento con otro alemán, Adrian Sutil, que regresa a la Fórmula 1. Además, tiene muy avanzado el acuerdo para seguir con motores Mercedes.

Sauber seguirá siendo fiel a Ferrari, que tiene en su punto de mira a Hulkenberg como segundo espada del español Fernando Alonso a partir de 2014.

A la espera de la revolución técnica de la próxima temporada, el curso que comienza será importante para las escuderías de media tabla, para las que la falta de recursos supone que sus ingenieros tengan que agudizar la imaginación.

Este fue el caso del C31 de Sauber en 2012, sofisticado y muy eficaz, sobre todo en términos del desgaste de sus neumáticos.

“Desde hace 20 años hemos tenido que trabajar siempre con medios limitados, pero esto no nos ha impedido crecer. Tenemos 300 empleados en Hinwil”, señaló la austriaca Monisha Kaltenborn, única mujer que ocupa el puesto de directora general y mánager de un equipo después de que el fundador Peter Sauber, discreto y riguroso, diera un paso atrás la pasada temporada.

Force India, por su parte, vive una situación distinta. El extravagante multimillonario indio Vijay Mallya anunció que invertirá “50 millones de dólares” en el desarrollo de los futuros monoplazas, a pesar de que su línea aérea Kingfisher se ahoga en las deudas y que su patrocinador principal, el fondo de inversión Sahara, tiene algunos problemas judiciales.

Ahora queda por saber cuál de los dos caminos será más efectivo en la temporada 2013. En el lado de los suizos estarán Gutiérrez y Hulkenberg, mientras que en Force India será el británico Paul Di Resta el que acompañe a Sutil.