Los rebeldes tomaron este miércoles el control total de Raqa, primera capital provincial siria que cae en manos de los insurgentes, dos años después de la rebelión contra el régimen de Bashar al Asad, anunció una ONG.

La ciudad de Raqa, capital de la provincia del mismo nombre, situada en el noreste sirio cerca de la frontera con Turquía, “quedó totalmente fuera del control de las fuerzas del régimen tras la rendición de los últimos miembros de la seguridad militar”, afirmó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

“La sede de los servicios de inteligencia militar era el último edificio que seguía en manos del régimen”, añadió.

“Es la primera capital provincial fuera del control del régimen”, subrayó el jefe del OSDH, una organización no gubernamental que cuenta con una red local de informantes.

Por otra parte, el OSDH manifestó su preocupación por la suerte de “cientos” de miembros de las milicias leales al régimen que se rindieron ante los rebeldes.