El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reúne este viernes para decidir los próximos pasos a adoptar en la pulseada con Argentina para que ponga al día sus estadísticas.

“Esta es la primera vez que el directorio ejecutivo llega a este punto”, se limitó a declarar el jueves el portavoz del Fondo, Gerry Rice, en alusión al procedimiento disciplinario que arrancó en septiembre pasado.

El Fondo exige a Argentina que reforme sus estadísticas de inflación o del Producto Interior Bruto para adecuarlas a estándares internacionales, mientras que Buenos Aires asegura que no hay ningún problema con esas cifras oficiales, que a su vez son cuestionadas en el país por analistas privados.

Argentina rechaza desde 2006, cuando saldó sus cuentas con el Fondo, someterse a cualquier evaluación de la entidad, aunque aceptó una misión técnica para ayudarle a confeccionar un índice nacional de inflación.

Esas recomendaciones no fueron aplicadas, por lo que el Fondo le dio tres meses de plazo en septiembre pasado al país sudamericano para que diera respuesta a sus demandas.

En diciembre el directorio del Fondo le dio otros dos meses adicionales, que vencen este mismo viernes.

Fuentes dentro y fuera del Fondo destacan la particularidad del caso: nunca un país miembro de la entidad ha sido sancionado por no tener en regla sus estadísticas.

Pero esas fuentes, bajo anonimato, añaden también que el procedimiento tiene varias etapas, y que una posible suspensión y hasta expulsión de Argentina aún está razonablemente lejos.

Los estatutos del Fondo describen un procedimiento relativamente largo y que da amplio poder a la directora gerente, Christine Lagarde, la responsable de ir informando a los 24 miembros de las negociaciones con Argentina.

Entre los actuales miembros del directorio, que representan a países o grupos de países, están Venezuela, Brasil y Chile.

Argentina acusa al FMI de ser uno de los causantes de su crisis financiera de 2001, que acabó con un default de su deuda externa. El gobierno de Cristina Kirchner promueve un cambio profundo de las cuotas de poder dentro del organismo multilateral, y es una de las voces más críticas dentro del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes) al actual sistema en el seno del FMI.

El Fondo, a su vez, está tomando medidas para hacer frente a los países que no aceptan sus misiones de evaluación económica, que luego desembocan en lo que se conoce como informes del Artículo IV.

El FMI decidió el año pasado que informaría de los encuentros del directorio para evaluar a un país que no acepta las misiones del Artículo IV.

Ese fue el caso de Ecuador, en noviembre pasado, y de Argentina, esta misma semana. El directorio anunció en ambos casos una reunión “informal” para examinar sus respectivas situaciones económicas “a partir de la información disponible”.