¿Es la Iglesia Católica una institución sin fines de lucro? Un tribunal de la localidad gallega de Orense no lo cree así y, esta semana, ordenó que la curia local debe pagar sus impuestos por bienes raíces (contribuciones) como cualquier otra empresa.

El fallo, que no es apelable, concluye un largo proceso de tensiones entre el municipio de Allariz, una localidad de 6.000 habitantes, y la Diócesis de Orense, tras lo cual esta entidad deberá pagar a la corporación edilicia 329 euros (poco más de 200.000 pesos chilenos) por sus propiedades.

La Iglesia se había negado a cancelar el monto exigido por el municipio, asegurando que documentos del Ministerio de Hacienda la reconocían como una entidad sin fines de lucro y, por ende, exenta de pagar contribuciones. Sin embargo, la sentencia del tribunal estipula que las propiedades “son inmuebles de naturaleza urbana que no se hallan en ninguno de los supuestos de exención legalmente previstos”, además de afirmar que la Iglesia “no ha alegado y menos aún probado ser una entidad sin ánimo de lucro”, indica el diario El País.

El alcalde de Allariz, Francisco García, indicó que se trataba de un fallo judicial que sienta precedentes en la materia, al tiempo que pidió a las autoridades de gobierno uniformar a nivel nacional los criterios respecto a los deberes impositivos de la Iglesia.

“Parece que (el Ministerio de Hacienda) intenta ayudar a la Iglesia al obviar propiedades que, claramente y según la ley, no están exentas”, señaló García, asegurando que ahora se revisará la situación de otras 95 propiedades eclesiásticas, para proceder al cobro de impuestos en todas aquellas donde corresponda.

El fallo sigue a la polémica generada en el municipio de Amoeiro, una localidad de 2.500 habitantes cuyo alcalde prepara un recurso ante la Corte Suprema de España para exigir que la Iglesia pague impuestos por sus propiedades, y quien incluso amenazó al Obispado con embargar sus bienes si no realizaban los pagos.