De que el Dakar el inhóspito no cabe duda. Desgasta vehículos y a los competidos de manera física y mental. Y esta edición ya está dejando notar la esencia de la prueba: ser la más extrema y complicada del mundo.

Prueba de ello es lo que viven actualmente los pilotos peruanos Óscar Rocha y Ricardo Medina, quienes tuvieron que pasar la noche en el desierto producto del desperfecto mecánico que afectó a sus máquinas.

Al caer la noche, los conductores no pudieron seguir reparando sus vehículos por lo que tuvieron que pernoctar en pleno desierto, ante bajas temperaturas, para esperar los primeros rayos de sol para intentar corregir el error y continuar.

Los competidores tienen hasta el mediodía de hoy en Perú, 14.00 horas en Chile, para poder llegar a la meta y largar la etapa 3.