Las fuerzas de seguridad rusas detuvieron e interrogaron este martes a más miembros de la oposición, acusada de haber fomentado una “revolución” contra el presidente Vladimir Putin, en vísperas de una “marcha de la libertad” prevista el 15 de diciembre en Moscú.

En la capital rusa, los investigadores acudieron a las 7H00 de la mañana al domicilio de un activista del movimiento opositor Solidarnost, Yuri Nabutovski. Lo confirmó él mismo por teléfono a la radio Eco de Moscú.

Precisó que le acusaban de supuestos vínculos con Leonid Razvozjaev y Konstantin Lebedev, dos opositores detenidos en octubre por haber presuntamente participado en “la organización de disturbios masivos”, así como con el líder del Frente de Izquierda ruso, Serguei Udaltsov, inculpado por los mismos cargos.

El Comité de Investigación también reconoció haber efectuado registros en casa de Taisia Alexandrova y Anna Kornilova, y habérselas llevado junto con Nabutovski para interrogarlas como testigos en el caso de los “disturbios masivos”. Udaltsov debió rendirse al Comité de Investigación.

Posteriormente, este Comité afirmó en un comunicado disponer de pruebas de que la oposición rusa había fomentado una “revolución” del estilo de las prooccidentales, como las de Ucrania y Georgia al comienzo de los años 2000.