El viñamarino nuevamente conquistó una victoria resonante al imponerse anoche en la competencia disputada frente al Palacio de Gobierno, mientras que su hermano Gerardo consiguió el quinto registro en esta magna competencia con que finalizo la temporada de la especialidad mecánica.

Todo el equipo celebró efusivamente la gran victoria alcanzado por Luis Ignacio Rosselot, junto a su navegante Marcelo Brizio al imponerse una vez más en el Motorshow, que al igual que el año pasado la concurrencia de aficionados superó los 30 mil espectadores que abarrotaron las graderías.

Luis Ignacio al igual que el año pasado junto a su hermano Emilio cuando fueron las grandes figuras al ofrecer un duelo familiar que conmocionó a los espectadores. Ahora entregó toda su capacidad conductiva, logrando su paso a la final y para alcanzar la victoria.

El duelo con el penquista Jorge Martínez, levantó a los espectadores de los asientos, ya que las dos baterías se disputaron sin pausa, siendo la primera para Martínez por una diferencia de 620 milésimas a lo cual Luis Ignacio respondió en la segunda serie al superarlo por 741 milésima para quedarse con la victoria ´por tan solo 121 milésimas.

La competencia tuvo inconvenientes con algunos accidentes, siendo uno de ellos el sufrido por un cronometrador, que felizmente se recupera en la clínica sin graves consecuencias. Todo ello afectó y retrasó el programa, por lo cual en las eliminatorias no se disputaron semifinales programas, siendo uno de los afectados Gerardo Rosselot, quien consiguió el quinto tiempo y que en otras condiciones clasificatorias habría llegado a las instancias finales.

Gerardo, ganador del Motorshow del 2005, se mostró bastante molesto, desilusionado, porque visualmente todo lo dieron como finalista y después de largo tiempo los cómputos oficiales lo dejaron en un inesperado quinto lugar. Algo que debe superarse, porque le resta esplendor a este magno espectáculo del deporte mecánico chileno y sudamericano.