La escuela profesional de conductores “Acuarius” de Hualpén fue clausurada definitivamente por la Seremi de Transportes. En materia penal, el hecho estuvo dentro de la carpeta de investigación del caso Rivera y ahora permanece como causa separada y vigente.

El seremi Claudio Silva ratificó el cierre definitivo, es decir, la cancelación irrevocable de la autorización de funcionamiento para la escuela profesional de conductores, ubicada en Colón 8698, Hualpén.

A mediados de año la Seremi formuló cargos administrativos en su contra para clausurarla, pero los dueños recurrieron a la Corte de Apelaciones penquista, la que ahora zanjó la discusión apoyando a la autoridad de Gobierno, explicó Silva.

El seremi de Transportes describió las faltas cometidas por la escuela de conductores:

La decisión de la Seremi no abarca consecuencias penales, lo que queda en manos del Ministerio Público, considerando que el funcionamiento de Acuarius formó parte de la carpeta de investigación del caso Rivera, acusada de entregar licencias falsificando certificados de escolaridad, de octavo básico y cuarto medio, a quienes carecían de esos estudios mínimos.

La PDI incautó en las oficinas de Acuarius timbres falsos de la Dirección de Educación Municipal de Penco, con los cuales se elaboraron los documentos fraudulentos, y de otras entidades, como un instituto de capacitación de Arica, que no posee sede ni representante en la zona.

Se denunció que la empresa poseía vínculos con la Dirección de Tránsito del municipio de Hualpén, que le derivaba clientes y de regreso entregaba licencias sin siquiera tomar los exámenes, lo cual fue descartado de forma tajante por el director de Tránsito, Jorge Escobar.

El Ministerio Público informó que la investigación está vigente, pero separada de la causa matriz, radicada en la Fiscalía Local de Talcahuano, en manos del fiscal Julián Muñoz.