De no mediar lluvias intensas en esta temporada de primavera, los regantes del río Laja advirtieron que podrían enfrentar una de las peores sequías de las últimas décadas, a raíz del bajo nivel de agua acumulada en el Lago Laja.

Dicho embalse ubicado al interior de la comuna de Antuco, alimenta con sus aguas a una decena de organizaciones de canalistas que ya están usando el recurso para, paulatinamente, comenzar regar más de 120 mil hectáreas, principalmente en la provincia de Bío Bío.

Sin embargo, el bajo nivel acumulado hace temer una fuerte sequía, incluso peor a la de 1998, año en que prácticamente se quedaron sin el recurso hídrico.

El administrador de la Asociación de Canalistas del Laja, Héctor Sanhueza, explicó que sólo lluvias intensas en los próximos meses podrían modificar dicho escenario. De lo contrario, el panorama es muy sombrío.

El directivo graficó lo delicado del panorama haciendo ver que el inicio de la primavera en 1998 fue mucho más favorable que en la actual temporada, lo que hace temer que el escenario futuro sea poco auspicioso.

A juicio del directivo, desde el punto de la autoridad se deben tomar acciones administrativas, como la creación de una junta de vigilancia, para intervenir el río Laja y así hacer una justa distribución del recurso disponible.

De lo contrario, advirtió que este camino implica que el caudal disponible quedará disponible para regar, en detrimento de la cascada de los Saltos del Laja, la cual justamente busca ser preservada en este periodo estival.