En el Hospital Regional de Concepción denunciaron la derivación excesiva de pacientes desde el Hospital Traumatológico en patologías de columna. Asimismo emplazaron a los médicos que se fueron a Talcahuano a hacerse cargo de las personas que operaron cuando aún estaban en Concepción; muchas de las cuales corren peligro de complicaciones por la falta de controles post operatorios.
La semana pasada La Radio dio a conocer el caso de Segundo Manuel Rebolledo, dando tumbos de un lado para otro sin que alguien le diera una respuesta de control alguno tras la operación a una hernia cervical que le realizaron hace tres meses en el Hospital Traumatológico.
Lo único claro en la oportunidad es que los pacientes se habían derivado a Neurocirugía del Hospital Regional de Concepción porque los médicos de columna se fueron a Talcahuano y que debían esperar a que se le diera una hora.
Pues le preguntamos sobre esta situación al Jefe del Centro de Responsabilidad Quirúrgico del Hospital Regional, doctor Rogelio Vigueras, quien estaba muy preocupado, especialmente porque Segundo Rebolledo, no había tenido un sólo control desde su operación, con complicaciones que pueden ser tratables, como el cambio de la voz tras la intervención.
Pero hay más allá de este caso puntual, hay algo con lo que en el Hospital Regional no contaban. Porque en dos meses, desde el Hospital Traumatológico le han enviado 500 pacientes, lo que hace insostenible la atención en estos momentos.
Algo que no corresponde, critica Vigueras, quien asegura que ya tienen un sobrecupo de 80 pacientes al mes, y cuando no sólo se trata de gente para operar, sino que también otras patologías que son de competencia del Traumatológico.
Sin pelos en la lengua, Rogelio Vigueras acusó que se están tratando de “lavar las manos”, enviando pacientes que deberán esperar por meses una atención.
Y el médico del Hospital Guillermo Grant Benavente va más allá… porque exhortó a los médicos de columna que operaron a estos pacientes, y que hoy están en el Hospital Higueras de Talcahuano, a hacerse cargo de sus controles.
Como medidas alternativas se estableció un plan de contingencia, que contempla operar los fines de semana para reducir las listas de espera prolongadas y los pacientes de GES, además de reforzar la compra de srvicios con el sector privado como el Hospital Clínico del Sur, Sanatorio Alemán, o en las clínicas Bío Bío y Unversitaria.
Finalmente en el Hospital Regional de Concepción aseguraron la solicitud de una urgente reunión con el Servicio de Salud para coordinar una oportuna, y real, respuesta para todas las personas que quedaron prácticamente a la deriva.
