El vocero de la Conferencia Episcopal de Chile, Jaime Coiro, confirmó la primera investigación oficial del Vaticano en el país por un presunto abuso sexual que el obispo de Iquique, Marco Antonio Órdenes Fernández, habría cometido contra un menor de edad.

Coiro indicó que según el comunicado de la Nunciatura Apostólica en Chile, se ha ofrecido apoyo psicológico y acompañamiento a las personas afectadas desde el inicio del caso, así como han estado en contacto con Órdenes.

El Obispo de Iquique en estos momentos se encuentra con permiso médico en Perú, cumpliendo reposo por una antigua afección al hígado que derivó en una descompensación enzimática y un agudo estrés.

No obstante, la autoridad eclesiástica anunció que regresará a Chile pronto, rechazando la insinuación de que se habría ido debido a esta acusación.

Jaime Coiro aseguró que debido a la naturaleza del cargo formulado y por tratarse de “materia de reserva”, no pueden revelar ningún detalle de las circunstancias en que se habría producido el abuso ni de la identidad del menor supuestamente afectado.

El vocero también se negó a dar pormenores sobre otras posibles indagaciones similares, por la misma razón dada anteriormente.

Asimismo, señaló que las investigaciones canónicas no tienen plazos establecidos, por lo que ésta se está dando a medida que se conocen antecedentes y de acuerdo a los documentos de la Santa Sede.

La indagación se habría iniciado en abril pasado, y la Nunciatura habría estado en contacto constante con Órdenes, quien con sus 47 años, es el obispo más joven de la Iglesia Católica chilena.

El presidente del Área Pastoral de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal, Cristián Contreras, y el vocero de esa instancia, Jaime Coiro, se reunieron esta mañana con el nuncio Ivo Scapolo, para preparar el comunicado que se entregó posteriormente. Coiro reconoció la conmoción que este caso, como otros, provoca a la Iglesia Católica.

En tanto, en una declaración pública, el Obispado de Iquique declaró que “vivimos con mucho dolor la noticia recibida y lamentamos esta prueba por la que está pasando la Iglesia” de la ciudad.