El Congreso de los Diputados dio luz verde este jueves a los Presupuestos Generales del Estado para 2012, caracterizados por una austeridad histórica y cuyo objetivo es reducir el déficit público del 8,9% del PIB en 2011 al 5,3% este año.

El gobernante del Partido Popular ha hecho valer su mayoría absoluta en la cámara baja para aprobar una serie de enmiendas introducidas por el Senado, con las que han quedado definitivamente aprobados unos presupuestos con los que el Gobierno pretende ahorrar unos 27.300 millones de euros, entre recortes y nuevos ingresos.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró que estos presupuestos son “una garantía” para cumplir con los objetivos de déficit, para lo cual el Gobierno tendrá que alcanzar un déficit del 3,5%, las comunidades autónomas del 1,5% y los municipios del 0,3%.

La carrera por cumplir con el déficit es lo que ha llevado al Gobierno a aprobar los presupuestos más austeros de la historia, que prevén, entre otras medidas, una subida del impuesto sobre la renta, del impuesto sobre sociedades y de los impuestos sobre el tabaco.

Estas cuentas también prevén una reducción del 16,9% de media en los presupuestos de los ministerios, lo que permitirá ahorrar 13.400 millones de euros.