El defensor del título del Abierto de tenis de Francia, el español Rafael Nadal (N.2), destacó en conferencia de prensa, este viernes en Roland Garros, que hay muchos jugadores que aspiran al título, que éste no es cosa de tres y que está muy abierto.

“Hay jugadores fantásticos y el torneo está muy abierto (…) Cada prueba es diferente. Yo vengo con la misma ilusión desde 2005, pero que haya ganado seis no implica que tenga que ganar siete (…) No siento presión, como tampoco para ganar cuatro Grand Slams seguidos”, explicó con sencillez.

También hizo hincapié en la especificidad de cada competición y, eso sí, que llega motivado y contento.

“Todos los torneos son diferentes, miras el tablero y hay muy buenos jugadores (…) Eso sí, estoy contento de cómo comencé esta temporada. Con todo lo que ha pasado. También sobre tierra batida roja gané tres torneos (haciendo una velada alusión a la polémica azul del Masters 1.000 de Madrid)… Por ejemplo, jugué bien en Roma y le gané a Djokovic, pero él es el número uno”, añadió, dando muestra de optimismo, pero también de modestia.

Tuvo además palabras cálidas para la ciudad, aunque no siempre el público francés lo ha tratado con cariño, y eso a pesar de que su actitud siempre fue más que correcta con la tribuna.

“¡Bueno! Principalmente llego con ilusión. París es una de las ciudades del mundo que más me gusta. Un lugar que yo adoro”, había dicho durante el sorteo, para completar luego sus sensaciones, “quiero dar lo máximo posible en este torneo, que me gusta muchísimo. Adoro esta ciudad, me siento muy cómodo”, apostilló.