Único jugador que ha roto el dominio del trío Djokovic-Federer-Nadal en los torneos del Grand Slam desde hace siete años, el argentino Juan Martín Del Potro, principal candidato a romper esa dictadura, se mostró “listo” para liderar una revolución en Roland Garros a partir del domingo.

Fuera de las pistas, con sus respuestas monosilábicas y su aire tranquilo, no tiene pinta de Pancho Villa, pero sobre la cancha, el tandilense ofrece una combinación de tenis moderno ultrapoderoso, valiéndose de su estatura (1,98 m), imitado por otros jugadores del circuito como John Isner y Milos Raonic.

Llamado a ser número uno mundial desde que ganara el Open de Estados Unidos en 2009, atravesó después un periodo difícil cuando fue operado de una muñeca, lo que le llevó a caer en la clasificación de la ATP más allá del puesto 400.

El pasado año en París, pese a no estar aún en su mejor nivel, ofreció gran resistencia a Novak Djokovic en la tercera eliminatoria de Roland Garros (6-3, 3-6, 6-3, 6-2).

Actualmente, el mejor Del Potro está de regreso, ocupa la novena posición del ránking mundial (a sólo cinco puestos de su mejor clasificación) y encarna de nuevo el futuro del tenis, ya que sólo tiene 23 años.

Con su victoria en el US Open en 2009, la única que ha escapado en los últimos siete años al monopolio de Djokovic, Nadal o Federer, le hace más favorito que, por ejemplo, el escocés Andy Murray, actual número 4 de la ATP.

“Es importante estar preparado cuando se te presenta una ocasión como me ocurrió a mí en 2009 en el US Open. Por eso trabajo para estar preparado y tener una nueva oportunidad de batir a todos”, declaró a la AFP este miércoles durante una exhibición en Rueil-Malmaison.

“Me estoy acercando”

El argentino prepara con calma el torneo de Roland Garros, donde ya estuvo a punto de dar una gran sorpesa en 2009, sólo unos meses antes de su éxito en Nueva York: en semifinales llegó a dominar a Federer por dos sets a cero, pero finalmente perdió, dejando escapar aquella ocasión por falta de experiencia.

“Dominaba, pero al final tomé malas decisiones. Pese a todo sigue siendo un gran recuerdo”, añadió. “Y creo que podría ser diferente si me encuentro en la misma situación. He madurado y ganado en experiencia”.

Del Potro volvió a demostrar, durante un formidable partido ante Rafael Nadal en la final de la Copa Davis en diciembre pasado en Sevilla (derrota por 1-6, 6-4, 6-1, 7-6), que dispone del juego necesario para inquietar a los mejores sobre tierra batida.

“Ese partido me dio mucha confianza. Desde entonces sé que puedo rivalizar con los tres mejores en todas las superficies. Por el momento ellos son aún más fuertes que yo, pero me estoy acercando”, aseguró.

El tandilense espera Roland Garros con impaciencia. Vencedor en Estoril y semifinalista en Madrid antes de caer en octavos de final en Roma, donde se resintió de un dolor en la rodilla, Del Potro considera que ha llevado a cabo “una buena preparación”.

“He tenido un pequeño problema en la rodilla, pero nada grave. Me quedan cuatro días, va mejor, estaré listo”, declaró convencido. “Si estoy listo físicamente para jugar durante cinco horas, puedo hacer un gran torneo”, advirtió.