Un grupo de prostitutas bolivianas, perjudicado en sus controles semanales gratuitos de sanidad por un paro de médicos de la red pública de salud en Bolivia, inició una huelga de hambre en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, informó este viernes una de sus representantes.

Unas seis meretrices instalaron la huelga de hambre en “demanda de soluciones (al conflicto médico) alegando que todos tenemos derechos y obligaciones, porque con la salud no se juega”, según dijo a la red de televisión Unitel, Lily, activista de los derechos de las prostitutas.

Las trabajadoras sexuales deben recabar cada semana un certificado de registro sanitario gratuito. “No queremos lamentar que alguna compañera sea transmitida” con VIH-sida, manifestó.

En Bolivia existen 45.000 prostitutas plenamente registrada ante las autoridades.

“No nos estamos haciendo los controles (sanitarios) respectivos. Estamos acudiendo a centros (médicos) donde nos cobran 60, 70 y hasta 100 bolivianos (entre 10 y 15 dólares) la consulta y los análisis hasta 300 (45 dólares) y más”, protestó Lily.

En 2007 las prostitutas de El Alto amenazaron con marchar desnudas en defensa de su derecho al trabajo luego de que vecinos del lugar quemaron bares, cantinas y prostíbulos, cansados de la creciente inseguridad.

Paradójicamente esa cruzada por la seguridad, la moral y las buenas costumbres degeneró durante tres días en saqueos y ataques a la propiedad privada.

Agredidas en sus derechos, las meretrices amenazaron con desnudarse y marchar así a La Paz, distante 12 kilómetros, para reclamar resarcimiento a sus pérdidas y reivindicar su derecho al trabajo. La amenaza no se cumplió y tampoco fueron indemnizadas.

Según las autoridades, unos 2.500 bares, cantinas y lenocinios funcionan en siete zonas rojas de El Alto, de las cuales apenas 350 son legales.