Una situación extrañísima se vivió en Italia cuando un pasapelotas rechazó la camiseta que le regalaba la figura del partido.

Milan había ganado 0-1 al Chievo y el autor del gol era Sulley Muntari. El centrocampista “rossonero” salió del terreno de juego y quiso entregar la camiseta a un niño que se encontraba a la entrada del túnel de vestuarios.

Sin embargo, el muchacho, ni corto ni perezoso, quiso devolverle la camiseta al jugador ghanes pero Muntari se empeñó en que se la quedara. Al final, el niño se tuvo que quedar la camiseta de Muntari.

Observa la secuencia: