El reconocido diseñador Hugo Boss es el nuevo rostro de la moda vinculado al partido Nazi. Según un libro publicado por el académico Roman Koester, profesor de historia militar en la Universidad de Mónaco, el modisto no sólo habría apoyado la ideología nacionalsocialista sino también durante la Segunda Guerra Mundial utilizó a cientos de prisioneros de guerra para trabajar en sus fábricas en condiciones inhumanas.

La investigación llevada a cabo por Roman Koester fue encargada por la misma compañía de moda y en éste se relata que en el año 1938 también se produjeron uniformes para el ejército y la Waffe SS, además de ser el proevedor oficial de los uniformes del partido Nacional Socialista desde 1933.

En cuanto a los prisioneros que utilizó como mano de obra forzada, la publicación que se titula “Hugo Boss, 1924-1945″ indica que en su mayoría consistían en mujeres y niños sometidos a condiciones de vida insalubres y que debían alojar en un campo de concentración cercano a la fábrica.

El historiador dice que la ideología del Tercer Reich fue absorbida profundamente por el dueño de la empresa, quien murió en 1948, tras ser procesado y multado por su participación en la estructura nazi. Luego de su defunción la empresa viró su producción hacia la ropa masculina y más tarde se convirtió en una de las industrias de moda más destacadas a nivel internacional.

Finalmente, la casa de modas alemana que lleva el nombre del modisto se disculpó públicamente por los actos cometidos por su fundador a través de la siguiente declaración: “Mostramos nuestro más profundo pesar hacia aquellos que sufrieron daños durante sus trabajos forzados en la empresa de Hugo Ferdinand Boss bajo el régimen nacionalsocialista”.