Un decisivo paso para la erradicación del mercurio en los centros de salud de la provincia, dio el Servicio de Salud Ñuble al firmar un acta de compromiso con los Hospitales Comunitarios de Yungay, El Carmen, Bulnes, Quirihue y Coelemu. En dicho documento los establecimientos se comprometen a realizar una serie de tareas para eliminar gradualmente instrumentos con mercurio, como termómetros y esfingomanómetros para la toma de presión.

El Director del Servicio de Salud Ñuble, Jaime Guzmán Nova, destacó que a nivel ministerial se desarrolla el programa “Hospitales Libres de Mercurio”, que se inserta en un plan de gestión de riesgos que lleva a cabo el Ministerio del Medio Ambiente.

“Un termómetro se convertirá inevitablemente en una fuente de residuos de mercurio. Por eso, la única forma de evitar sus riesgos es sustituirlos por alternativas no contaminantes, como los dispositivos digitales. Cada vez que uno se rompe, libera al medio ambiente su contenido de mercurio, un metal pesado altamente tóxico, que tiene efectos perjudiciales a nivel renal, respiratorio e inmunitario. En tanto, al llegar al agua, el metal se convierte en metilmercurio, compuesto que contamina animales y peces y entra a la cadena alimentaria. En las madres en gestación, niveles altos traspasan la placenta y pueden causar daño neurológico al feto. En los lactantes su exposición puede reducir el coeficiente intelectual y causar un retardo en el desarrollo mental y motor”, explicó el directivo.

A través de la suscripción del acta, los hospitales comunitarios se comprometieron a promover el cambio de tecnología en sus procesos de adquisiciones y de atención de salud, específicamente en el cambio de termómetros y esfigmomanómetros de mercurio a instrumentación digital; realizar actividades de capacitación y sensibilización en relación al cambio de tecnología; implementar procedimientos básicos para el manejo de pequeños derrames, almacenamiento de residuos de mercurio y técnicas de enfermería de control de signos vitales con aparatos digitales, junto con implementar una bodega de residuos peligrosos de acuerdo a la normativa vigente.

El mercurio, uno de los metales pesados más neurotóxicos y nefrotóxicos, es componente integral de varios dispositivos médicos, principalmente termómetros y esfigmomanómetros. Estos dispositivos suelen romperse o quebrarse con facilidad, generando pérdidas que aumentan los niveles del metal en el medio ambiente.

Actualmente los desechos generados por estos instrumentos en los hospitales comunitarios de Ñuble, son tratados como residuos peligrosos y se eliminan a través del convenio que el Servicio de Salud mantiene con la empresa Procesan.