Brasil suspendió este miércoles todas las actividades de perforación de la petrolera estadounidense Chevron en territorio nacional tras el derrame de petróleo ocurrido frente a las costas de Rio de Janeiro, informó la Agencia Nacional de Petróleo (ANP, estatal).

LA ANP, ente regulador del sector, también decidió no otorgar a Chevron el permiso que ésta solicitó antes del derrame para explorar los gigantescos yacimientos de crudo descubiertos recientemente en aguas ultraprofundas brasileñas, bajo una espesa capa de sal, conocidos como “pre-sal”.

La ANP “suspende toda actividad de perforación de Chevron do Brasil Ltda. en territorio nacional” hasta que “sean identificadas las causas y los responsables por el derrame de petróleo y restablecidas las condiciones de seguridad en el área”, dijo en un comunicado.

En la misma decisión, la ANP “rechazó el pedido de la concesionaria para perforar un nuevo pozo en el Campo do Frade con el objetivo de alcanzar el pre-sal”, por entender que dicha perforación “implicaría riesgos de naturaleza idéntica a los ocurridos en el pozo que originó el derrame, mayores y agravados por la mayor profundidad”.

Una fuga de petróleo fue constatada el 9 de noviembre en un pozo en perforación otorgado en concesión a Chevron a 1.200 metros de profundidad, cerca del Campo do Frade, a 370 km al noreste de la costa de Rio de Janeiro.

La ANP estimó que hubo “negligencia” de la parte de Chevron en la investigación de datos fundamentales para la perforación de pozos y en la elaboración y ejecución de cronogramas de abandono -clausura- del pozo fisurado, “además de falta de mayor atención a las mejores prácticas de la industria”.