Los padres del menor de siete años que fue violentado sexualmente por un compañero de colegio en la comuna de Los Lagos, conversaron en exclusiva con La Radio. Pidieron que la Justicia emplee todas las herramientas para cautelar la protección del niño.

Dolor y esperanza es el sentimiento que existe en los padres del pequeño que habría sido violentado sexualmente por otro niño de 12 años, compañero de colegio, hace dos semanas.

A juicio de la madre, esta situación que ahora quedó al descubierto se habría venido arrastrando desde mucho antes. Incluso su hijo le había manifestado su apatía por ir al colegio, sin que se lograra saber con certeza la causa de aquello.

La familia pidió al Juzgado de Familia que proteja al menor con alguna medida, ya que después de tres días de denunciado el hecho nada le habían informado. Para la madre del pequeño, lo dispuesto por el juez fue insuficiente.

Ya han pasado dos semanas de ocurrido los hechos, y recién hoy comenzaron las medidas para encauzar una reparación emocional del niño. La mujer en todo caso señaló que como están las cosas, ni el pequeño ni sus otros dos hermanos seguirán asistiendo al colegio.

El padre del niño pidió que la Justicia actúe con las herramientas que tiene al alcance, y a los organismos pertinentes en cautelar la integridad de los menores hagan su trabajo.

Hay sufrimiento en los padres del pequeño, pero también esperanza en que además las diligencias judiciales, con el amor hacia su hijo podrán borrar este dramático episodio.

El menor ya comenzó su primera sesión en el Programa de Diagnóstico Ambulatorio en Valdivia, organismo que deberá evaluar su estado e informarlo al Tribunal de Familia de Los Lagos, para que determine los pasos a seguir, medidas que podrían ser informadas el 1 de diciembre, cuando se realice la audiencia que convocará a ambas partes.

En tanto, los padres reiteraron que seguirán hasta el final para que su hijo reciba toda la protección y orientación necesaria, reconociendo eso sí de que ellos como adultos necesitan al menos una orientación de salud, porque la situación los ha devastado.