La cifra de damnificados por las inundaciones en el estado mexicano de Tabasco (sureste) se elevó a 200.000 informó el jueves el gobierno local, mientras que el presidente Felipe Calderón viajó a la zona declarada zona de desastre.

“Ha caído, entre el 1 y el 20 de octubre en la cuenca del Río Grijalva (de 600 km y uno de los dos más caudalosos de México), en la zona de las presas, controladas por Comisión Federal de Electricidad y Comisión Nacional de Agua, más agua que nunca, por lo menos que se tenga registro”, dijo Calderón.

Roberto López, director del servicio de Protección Civil de Tabasco, aseguró que al menos 200.000 personas han resultado damnificadas por las inundaciones, que afectan a 16 de las 17 zonas urbanas de ese estado, limítrofe con Guatemala.

López agregó que la situación podría agravarse pues se espera más lluvia el fin de semana.

El gobernador de Tabasco, Andrés Granier, expresó molestia por la lentitud de la colaboración federal. “Hay muchísimas comunidades que no estamos pudiendo atender porque nos están regateando la ayuda”, dijo a los periodistas.

Durante su visita a la zona, Calderón ordenó a su gabinete atender la emergencia con comida y dinero en efectivo (alrededor de 1.000 dólares) para los pequeños negocios que resulten afectados.

La capital estatal, Villahermosa (de 750.000 habitantes), vivió este jueves un respiro tras las fuertes lluvias que comenzaron la semana pasada. Las autoridades han descartado que la ciudad pueda quedar inundada, como ocurrió en 2007.

La Secretaría de Agricultura estimó que 223.748 hectáreas cultivadas están anegadas y que 18.000 agricultores podrían perder parte de sus cosechas.

Según esa dependencia, en la zona hay contratados seguros contra calamidades que protegen de las pérdidas que podrían llegar a los 30 millones de dólares.

La temporada de lluvias ha dejado desde julio unos 40 muertos y más de 450.000 damnificados, según los organismos de socorro.

Esas cifras son más bajas que en 2010, cuando las mayores lluvias desde que hay registro en México dejaron 125 muertos, casi un millón de damnificados y 4.000 millones de dólares en daños.