El centro y winger internacional neozelandés Sonny Bill Williams, cuya selección se enfrenta a Francia el próximo domingo en la final del Mundial de rugby, aseguró este miércoles que todavía no ha decidido su futuro cuando termine la competición.

“No he pensado en lo que haré después del Mundial”, dijo el jugador (1,91 m, 110 kg), cuyo contrato con los Canterbury Crusaders y la federación neozelandesa de rugby (NZRU) está a punto de terminar y que tendría varias ofertas sobre la mesa.

“Me lo he pasado muy bien estas últimas semanas, intentando sobrevivir (en el Mundial) y conservar mi lugar en el equipo, puso toda mi atención en ello. El del domingo será un gran partido y espero que ganaremos porque nos los merecemos”, aseguró.

Williams también dijo que durante el mundial “se formaron amistades que durarán” cuando haya terminado la competición.

Ex jugador de rugby XIII en Australia, “SBW”, de 26 años y seleccionado 13 veces con Nueva Zelanda, empezó su carrera en el Toulon francés (2008).

Tras volver a Nueva Zelanda en verano de 2010 para poder jugar en el Mundial, Williams está ahora negociando con la federación neozelandesa para prorrogar su contrato así como con varios equipos de la liga Super-15, además de otras ofertas provenientes de equipos extranjeros.

Según los últimos rumores el jugador podría fichar por los Waikato Chiefs (que entrenará Wayne Smith, el actual técnico de los fullbacks de Nueva Zelanda) o los Auckland Blues.