Los desconsolados admiradores de Harry Potter volverán a tener motivos para regocijarse gracias a una nueva atracción cerca de Londres que permitirá a los “muggles” revivir la magia del rodaje de las aventuras cinematográficas del joven mago.

Las cámaras ya dejaron de filmar en el gran y tenebroso Gran Salón, en los campos de Quidditch y en las habitaciones de la casa Gryffindor del Colegio Hogwarts de Magia y Brujería tras el estreno en julio pasado de la octava y última entrega de la saga más lucrativa de la historia.

Pero los productores estadounidenses de las películas basadas en las novelas de J.K. Rowling harán perdurar la magia en un recorrido turístico por algunos de los escenarios de los estudios donde se rodaron todos los filmes en la última década.

Warner Bros. compró en noviembre del año pasado los estudios Leavesden cerca de Watford, al norte de Londres, con la intención de invertir unos 100 millones de libras (155 millones de dólares, 115 millones de euros) en remodelar las instalaciones, gran parte de las cuales se utilizarán para futuros rodajes.

Dos de los platós, sin embargo, se conservarán para la atracción “The making of Harry Potter” (La producción de Harry Potter), para que los “muggles” –como se denomina en la saga a las personas que no tienen ninguna habilid mágica– puedan descubrir los secretos de la película.

Ante el entusiasmo que ha despertado la nueva atracción, las entradas empezarán a venderse a partir del 13 de octubre, varios meses antes de su inauguración en la primavera (boreal) de 2012, aunque todavía no se ha anunciado oficialmente la fecha de apertura.

“La gente estará asombrada de ver los increíbles platós en los que hemos trabajado durante todos estos años”, dijo Daniel Radcliffe, quien encarnó a Harry Potter en las películas que coprotagonizó junto a Emma Watson (Hermione Granger) y Rupert Grint (Ron Weasley).

Josh Berger, presidente y director ejecutivo de Warner Bros. UK, anunció que la atracción, que ocupa un espacio de 14.000 m2, será un escaparate para “la creatividad y la destreza excepcional” detrás de las películas.

Uno de los platos fuertes del recorrido será el Gran Salón, el lugar de reunión de los alumnos de las cuatro casas de Hogwarts cuyo techo encantado refleja lo que hay en el exterior.

Los visitantes probablemente no recibirán ningún mensaje entregado por una lechuza, como ocurre con los jóvenes magos en la película, pero podrán ver las largas mesas originales de roble y pino.

También habra extensa selección de decorados originales, incluidos la oficina del director de Hogwarts, el Profesor Dumbledore, o el Ministerio de Magia, el máximo gobierno de la comunidad mágica en el mundo de Harry Potter.

Los ‘Pottermaníacos’ podrán ver también numerosos objetos de utilería, como el vestuario, y entender cómo se llevaron a cabo los efectos especiales en esta atracción que podrá recibir hasta 5.000 personas diarias.