Irán lanzó el martes 14 misiles balísticos de corto y mediano alcance, durante uno de sus tradicionales ejercicios de “defensa” destinados a mostrar su fuerza y disuadir a Israel y Estados Unidos de atacar a la República Islámica.

Los Pasdarán, que controlan el programa de misiles iraní, dispararon un “Ghadr” de mediano alcance (1.800 a 2.000 km) y otros 13 modelos de corto alcance: “Zelzal” (400 km), Shahab 1 y Shahab 2 (300 a 500 km), precisó la televisión, citando al general Amir Alí Hajizadeh, comandante de las fuerzas aéreas de los Guardianes de la Revolución, el ejército de elite de la República Islámica de Irán.

Los disparos fueron efectuados en el marco de diez días de “maniobras defensivas” iniciadas el lunes por los Guardianes de la Revolución, que todos los años efectúan ejercicios de este tipo ampliamente publicitados.

El Ghadr, que teóricamente puede alcanzar al territorio de Israel, es una versión mejorada del misil de carburante líquido Shahab-3 iraní, desarrollado a partir del No-dong norcoreano, según los expertos occidentales.

Los misiles Shahab 1 y 2, así como el Zelzal, son derivados del “Scud” soviético.

Aunque Irán presentó las maniobras como un “mensaje de paz y amistad hacia los países de la región”, afirmando que “no amenazaban a ningún país”, el general Hajizadeh designó claramente a los destinatarios de esta demostración de fuerza ampliamente difundida por la televisión.

Los misiles iraníes “están dirigidos hacia objetivos estadounidenses en la región y hacia el régimen sionista”, afirmó a la agencia oficial IRNA.

En varias ocasiones, Israel y Estados Unidos afirmaron no excluir ataques militares contra la República Islámica, sospechosa, a pesar de sus reiterados desmentidos, de tratar de dotarse del arma atómica bajo la cobertura de un programa nuclear civil.

En otra señal a Washington, el general Hajizadeh declaró que Irán había mostrado a expertos rusos aviones teleguiados estadounidenses que Teherán afirma haber derribado sobre el Golfo, donde Estados Unidos dispone de importantes bases, sobre todo en Bahrein.

En cambio, el comandante de las fuerzas aéreas de los Guardianes de la Revolución afirmó que los misiles iraníes “no amenazan a los países europeos”. “Tenemos la tecnología para construir misiles de mayor alcance (que 2.000 km), pero no los necesitamos ni tratamos de hacerlo”, declaró.

Los programas espacial y de misiles de Irán inquietan a los países occidentales, que temen que Teherán desarrolle una capacidad balística permitiéndole lanzar eventuales armas nucleares.

Esta amenaza ha sido destacada sobre todo para justificar el proyecto de la OTAN de establecer un escudo antimisiles en Europa.

El lunes, Francia se declaró “preocupada” por los disparos de misiles balísticos previstos durante las maniobras en curso en Irán, que ha sido condenado seis veces por el Consejo de Seguridad de la ONU y es objeto de severas sanciones internacionales por su controvertido programa nuclear.

El lunes, en el marco de sus maniobras, los Guardianes de la Revolución también dieron a conocer por primera vez un silo para misiles subterráneo desde el cual la televisión mostró el lanzamiento de un aparato presentado como un Shabab-3.

Irán instaló dichos silos en diversos lugares “diseminados en las montañas y los desiertos” de su inmenso territorio, afirmó el portavoz de las maniobras, el coronel Asghar Ghelich-Jani.

Los misiles escondidos en dichos silos están “programados para ser lanzados automáticamente contra objetivos definidos previamente”, precisó.