Al menos 161 miembros de cuerpos policiales de México que colaboraban con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) o del FBI fueron asesinados entre 2007 y 2009 por cárteles, según un cable de la embajada estadounidense divulgado el martes por el diario La Jornada.

Los cárteles “no dirigen todavía sus ataques directamente en contra nuestra, (pero) no se miden a la hora de atacar a algunos de nuestros socios más confiables en las corporaciones policíacas de México”, señala el ministro consejero de la embajada, Charles Barclay, en el cable obtenido por WikiLeaks y fechado el 23 de enero de 2009.

Según La Jornada, el balance de 161 muertos que hace Barclay incluye a 10 agentes policiales mexicanos que trabajaban para la DEA y que fueron asesinados en 2007.

El cable menciona además el asesinato entre 2007 y 2008 de 51 “contactos cercanos” del FBI y de 60 “de los mejores policías” a los que Estados Unidos había “sometido a controles de confianza y en muchos casos habíamos entrenado”, entre otros.

Barclays advirtió además que los indicios “sugieren que los cárteles decidieron elevar su apuesta, que ahora emprenden ataques que implican bajas masivas entre civiles (…) que pueden hacer blanco en personal de Estados Unidos”.

Después de ese cable, los ataques del narcotráfico contra funcionarios estadounidenses incluyeron el asesinato de una funcionaria consular en Ciudad Juárez (norte), de su esposo y de otro empleado de esa misma dependencia en 2010 y el de un agente de la Agencia de Aduanas y Migración (ICE, en inglés) asesinado en una carretera cerca de San Luis Potosí (norte) en febrero.

Según un conteo de organizaciones no gubernamentales, más de 325 estadounidenses han sido asesinados en México por los carteles de la droga desde diciembre de 2006, cuando el gobierno lanzó una ofensiva militar contra el narcotráfico que desde entonces ha provocado más de 37.000 muertes.