El Grupo de los 20 (G-20) consiguió este viernes consenso para enfrentar la volatilidad de precios y la especulación financiera en el mercado de alimentos, al concluir un seminario de dos días de ministros de la entidad que nuclea a naciones desarrolladas y emergentes.

“Hay consenso en que la suba de precios no es el principal problema, sino la volatilidad”, afirmó el ministro de Economía de Argentina, Amado Boudou, en declaraciones que formuló en el acto de cierre del encuentro y en una conferencia de prensa en la que resumió las conclusiones del encuentro.

“El foco ahora está en atacar el tema de la volatilidad de los precios. Tiene que haber menor volatilidad y un menor rol de los especuladores en los mercados de futuro”, insistió el ministro.

Boudou admitió que durante el debate hubo puntos de vista opuestos sobre la manera de regular el mercado de alimentos y la solución esgrimida por algunos países de poner precios máximos.

“La posición de Argentina y Brasil fue escuchada”, dijo Boudou y recordó que ambos países “ya habían planteado en el G-20 que el tope de precios no puede ser una salida para lograr mejores niveles de alimentación”.

Bruno Le Maire, ministro de Agricultura de Francia, había confirmado antes que se habían alcanzado coincidencias.

“Nos acercamos a un consenso sobre el plan de acción francés”, dijo el funcionario, quien presentó un plan de acción cuya columna vertebral es el combate a las maniobras especulativas que distorsionan los precios de los alimentos.

Las conclusiones serán tratadas en el próximo encuentro de ministros en junio en París y en la cumbre de presidentes de noviembre en Cannes.

El bloque que forman naciones proveedoras de alimentos y materias primas agrícolas, entre ellas Argentina, Brasil, Australia y Sudáfrica, se había opuesto con energía a que se fijen precios, por lo cual recibieron con agrado el giro en las deliberaciones.

Le Maire, en nombre del país que preside el G-20, había señalado explícitamente que Francia “no tiene en ningún caso intención de limitar el precio de las materias agrícolas”.

Otra fuerte oposición a cualquier tipo de intervención artificial en los precios alimentarios la expresó Brasil, miembro del grupo BRIC (Brasil, Rusia, India, China).

“La especulación financiera es un aspecto de relevancia en la política exterior argentina, que la ha padecido y sigue padeciendo las consecuencias”, coincidió el canciller argentino, Héctor Timerman, al hablar en un agasajo a unos 200 asistentes al taller del G-20.

Timerman elogió la actitud del presidente francés, Nicolás Sarkozy, que “incorporó este año en la agenda del G-20 temas que son muy relevantes para todos nosotros, en particular al ubicar a la agricultura en el centro de la agenda”.

El G-20 y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) han advertido que se corre el riesgo de que se produzcan ‘motines por el hambre’ ante el aumento del precio de los alimentos.

Del encuentro participaron ministros de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Japón, Italia, Alemania, Reino Unido, Francia, Rusia, Corea del Sur, Argentina, Australia, Brasil, China, Indonesia, México, Arabia Saudita, Sudáfrica y Turquía.