El primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, aseguró este miércoles que la ciudad de Christchurch, devastada por un terremoto, está estudiando usar barcos de crucero para alojar a los visitantes del próximo Mundial de Rugby, que empieza en septiembre.

“Ya estamos preguntado sobre los barcos de crucero y es posible, no es un mal lugar para alojarse (…) Aunque cueste un poco más, podríamos asumir el coste, si eso nos permite mantener el Mundial en Christchurch”, explicó.

Key también explicó que la decisión de mantener o no el Mundial en la ciudad tomará todavía algún tiempo.

“Tenemos que seguir verificando cosas en una lista antes de decir sí o no. Mi preferencia es que el Mundial se juegue en Christchurch si es posible, creo que sería un mensaje fuerte a nivel internacional para decir que Christchurch es fuerte y está en fase de reconstrucción”, añadió el primer ministro.

El Mundial se disputará entre el 9 de septiembre y el 23 de octubre en varias ciudades neozelandesas entre las que está Christchurch, la segunda del país, sacudida el pasado 22 de febrero por un sismo que dejó al menos 147 muertos y grandes destrozos materiales.

El estadio de la ciudad, que tiene previsto acoger siete partidos, incluyendo dos cuartos de final, sufrió importantes daños en el terremoto y permanecerá cerrado hasta el próximo 15 de marzo, antes de que los expertos determinen si se está o no en condiciones para disputar partidos.