Los habitantes de Isla Riesco rechazaron la explotación de carbón en el lugar, dadas las consecuencias que tendrán para su calidad de vida y el ecosistema. En Este aspecto, acusan al Presidente Sebastián Piñera de presiones indebidas para un proyecto que está a punto de decidirse en la Región de Magallanes.

Isla Riesco es escenario de un nuevo conflicto. Uno que tiene diversas aristas: sociales, económicas, políticas y ambientales.

El conflicto de hoy se relaciona con el proyecto de una minera que pretende instalar la explotación a cielo abierto en un área de 1500 hectáreas, aproximadamente unos 72 estadios nacionales, con una profundidad de 180 metros para el proyecto de la Mina Invierno, la primera de 5, que abastecerán las termoeléctricas del país.

El negocio es de Copec-Ultramar, correspondiente a los grupos Angelini y Von Happen respectivamente. Un negocio, cuyos impactos, describe Gregor Stipicic, que vive a 2 kilómetros del área donde se pretende instalar esta actividad, serán “en el patio de su casa” dice.

Esto sin contar con los problemas ambientales y sociales del mega proyecto, que se alza como un gigante frente a la palabra de los vecinos.. Más aún cuando se sienten absolutamente vulnerables frente a la pasividad de las instituciones, que pudiendo y a su juicio, debiendo pedir más estudios no se hizo. Agregaron que hay un antecedente que recuerdan en la Isla Riesco: la visita del Presidente Sebastián Piñera .

Carpetas de antecedentes están en poder de las autoridades, que según dicen habitantes, están más preocupados de los puestos de empleo que se generarían: “pan para hoy, hambre para mañana”.

“Algo se tiene que sacrificar por el progreso” les responden las instituciones, las mismas que escuchan a los vecinos, pero que según éstos, parecen no oír.