El Sernac denunció en el 2° Juzgado de Policía Local de Providencia, a la productora Transistor y Lotus Producciones a cargo del concierto “Maquinaria”, por la información confusa respecto a la fecha de presentación del grupo Rage Against the Machine que indujo a error a los consumidores.

El organismo, tras recibir más de mil 100 reclamos, había exigido a las empresas una propuesta de solución para aquellos consumidores que compraron su entrada motivados por la presentación de esa banda y se sintieron engañados por el cambio de fecha. No obstante, las empresas ofrecieron alternativas de solución que, a juicio del Sernac, no fueron suficientes ni garantizaban el resguardo de los derechos de los consumidores.

La denuncia del Sernac señala que “resulta claro que las empresas cometieron infracción al derecho de los consumidores a recibir información veraz y oportuna sobre los servicios antes de contratar, pues anunció y promocionó información errónea y confusa”.

Agrega el escrito que “empeora la falta el hecho de que una vez que las productoras tuvieron certeza de que existía confusión en los consumidores, no realizaron acciones eficaces para aclarar la situación. Lo que hicieron las empresas fue emitir tardíamente un comunicado de aclaración, pero no es responsabilidad del consumidor acceder a esa información”.

El Sernac recordó que las empresas que organizan espectáculos tienen la obligación de respetar las condiciones informadas pues los consumidores toman sus decisiones en base a esa publicidad. Cuando las empresas no cumplen sus promesas deben responder entregando alternativas de solución oportunas y adecuadas.

Toda empresa debe cumplir las condiciones objetivas informadas o publicitadas. Esto es, si por ejemplo, ofreció a un artista determinado día y en cierta ubicación, es eso lo que el consumidor debe recibir.

Asimismo, los consumidores que tienen también otros derechos en materia de espectáculos. Entre ellos, a que el evento se desarrolle con seguridad, lo que incluye que cuente con las autorizaciones correspondientes que lo garanticen.

Las entradas vendidas deben corresponder a la capacidad real del recinto, pues la Ley sanciona la sobreventa porque pone en riesgo la seguridad de quienes asisten.

Ante la suspensión del espectáculo o cambio de las condiciones contratadas, los consumidores tienen derecho a que se devuelva todo lo pagado, incluyendo el “cargo por servicio” como lo han ratificado los mismos tribunales en varios casos. Asimismo, tienen derecho a ser indemnizados o reparados por todos los daños que el cambio del evento o cualquier incumplimiento les haya causado.