Veinte personas murieron en el norte de México, en acciones vinculadas a la violencia del narcotráfico, informaron el miércoles autoridades locales.

De los asesinatos, 16 se produjeron en Chihuahua, y los otros cuatro en un enfrentamiento entre Ejército mexicano y sicarios en una vía que conduce de la ciudad de Monterrey, la tercera del país, con la localidad de Colombia, paso fronterizo con Texas, al sur de Estados Unidos, según la secretaría de Defensa (Sedena).

En un comienzo, las autoridades habían informado sobre la muerte de un militar, pero la Sedena aclaró que en la acción resultaron heridos dos soldados.

“Los militares repelieron la agresión y mataron a cuatro de los sicarios, entre ellos a una mujer que viajaba en uno de los vehículos” de los hombres armados, precisó.

De otro lado, en el estado de Chihuahua – fronterizo con Estados Unidos- las autoridades dieron cuenta de 16 asesinatos ocurridos de la noche del martes a la tarde del miércoles, incluído un sextuple asesinato en el poblado de Rancho Nuevo, localizado en la franja fronteriza.

La policía de Rancho Nuevo informó que la tarde del miércoles fueron localizados los cuerpos sin vida de seis hombres que, según testigos, fueron ultimados por un comando fuertemente armado cuando se encontraban reparando un vehículo en la carretera.

Rancho Nuevo se localiza a 50 km de la fronteriza Ciudad Juárez, considerada la más violenta de México y en la que se registraron siete homicidios en las últimas 24 horas.

El gobierno mexicano mantiene un despliegue de más de 50.000 militares en distintos puntos del país, principalmente en la frontera con Estados Unidos, para combatir al narcotráfico, al que se le atribuyen más de 15.000 muertes violentas en tres años.