El comando de Sebastián Piñera puso en manos de la Contraloría General de la República los antecedentes de supuestas prácticas de intervencionismo electoral que el equipo de campaña de Eduardo Frei ejecutaría entre los funcionarios públicos.

Según reveló un matutino de la capital, el comando concertacionista habría instado a los coordinadores de campaña de los funcionarios públicos a concientizar al resto de los empleados sobre los cambios que puede sufrir el aparato estatal en caso que Piñera llegue a La Moneda.

Una de las personas más cercanas al candidato opositor, el senador Alberto Espina, dijo que esta práctica era ilegal, razón por la cual pidió a la Contraloría una investigación de oficio.

Por su parte, una de las voceras del comando piñerista, Ena Von Baer, lamentó que el abanderado oficialista esté utilizando la plataforma del servicio público para hacer campaña.

La denuncia aparecida en el matutino y que encontró eco en el comando piñerista, no tuvo credibilidad en el Gobierno, donde su vocera, Pilar Armanet, aseguró no tener antecedentes.

Según los antecedentes revelados por el períodico, el comando concertacionista estaría preparando un documento que se repartiría entre los funcionarios públicos explicando a los empleados fiscales las razones por la cual votar por Sebastián Piñera pondría en riesgo la estabilidad laboral de quienes trabajan en dichas reparticiones.