Funcionarios de la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala encontraron a una familia indígena de 5 miembros que vivía aislada de la civilización en medio de la selva y la trasladaron a un poblado.

Fuente: Agencia AFP | Imagen: Ruby Wara-Goss en Flickr

Selva Guatemala

“Llevábamos siguiéndolos desde hace 6 meses, pero cada vez que veían acercarse a alguien, huían. Debió ser la delicada salud del señor, de 50 años, lo que los obligó a no esconderse y dejar que les ayudáramos”, narró Waldemar Barrera, funcionario de la Procuraduría, quien entabló el primer contacto con la familia.

Barrera contó a la AFP que la familia, de etnia kekchi, estaba compuesta por el abuelo, una mujer de 25 años, madre de una niña de 7 años, un niño de 4 y un bebé de 6 meses.

Dijo que la familia vivía desde hacía 25 años en un núcleo virgen de la Sierra de las Minas, en el departamento de Zacapa, en el este del país, “donde para llegar, se necesita un día de camino abriendo brecha”.

“Hace 10 años hubo un caso similar de una familia que permanecía escondida en la selva desde que tuvieron que huir debido a la represión perpetrada durante el conflicto armado (1960-1996). Ellos todavía pensaban que había guerra (civil), y es posible que sea lo mismo que pensaba esta familia”, dijo el funcionario.

Barrera y otro compañero explicaron que estas personas no tenían acceso a ningún instrumento de la civilización y se alimentaban de raíces, miel y yuca.

“Tenían una flauta de bambú hecha a mano y vivían en una casita de madera que se encontraba en condiciones bastante precarias. También encontramos una red hecha con partes de árbol que suponemos utilizaban para cazar”, agregó.

El funcionario dijo que ahora la familia está en una aldea donde se les está prestando atención médica, ya que presentaban un alto grado de desnutrición.

El más delicado es el abuelo, quien fue trasladado al hospital de Zacapa.

“Su hija daba las gracias a Dios de que se les hubiera ayudado porque tenía miedo de quedarse sola en la montaña si el hombre fallecía”, dijo.

Barrera expresó su sorpresa tras el contacto con la familia: “esta situación conmueve porque se trataba de personas que se encontraban ahí mismo, tan cerca, pero a la vez tan lejos”.