El presidente de facto hondureño Roberto Micheletti dio ayer lunes por terminada la mediación del presidente costarricense Oscar Arias en la crisis en Honduras, debido al regreso del depuesto Manuel Zelaya.

“Yo creo que el señor Arias no tiene absolutamente nada que hacer ya en este conflicto”, subrayó Micheletti. “Lo de él (Arias) ya terminó, desde el momento en que el señor Zelaya llega aquí al país sin mediar palabra con él y estar de común acuerdo con nadie para hacerlo”, agregó, al canal 5 local.

Micheletti anunció además el cierre de los cuatro aeropuertos internacionales para el martes.

“Tenemos mucha preocupación que puedan intentar cualquier acción contra nuestro país y vamos a evitar, de esa forma, la venida de esas aeronaves que, de repente, no sabemos con qué intenciones vienen”, explicó.

Zelaya regresó ayer en forma clandestina, refugiándose en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, que fue rodeada por miles de simpatizantes.

Micheletti reaccionó molesto por la decisión de Brasil, Estados Unidos y la comunidad internacional en general que presionan para que deje el cargo a Zelaya, como plantea la propuesta de Oscar Arias.

Además, rechazó el llamado de Arias y de la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton a que Zelaya sea restituido.

“Ojalá que por doña Hilaria y el señor Arias, después de este gozo que tuvieron con la llegada del ex presidente Zelaya aquí, no vayan a haber consecuencias qué lamentar”, dijo con ironía.

“Tampoco voy a dejar que se defraude a ese pueblo de Honduras que no quiere saber nada de Zelaya y de la intervención y la imposición que quieren hacer otros países”, sentenció.

Respecto a un eventual viaje a Tegucigalpa del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, expresó: “Como tienen experiencia en entrar sin que uno se dé cuenta, de repente lo traen por otro lado, pero a nosotros oficialmente no se nos ha solicitado la presencia”.

(AFP).