Los países de la Unión Europea (UE) se mostraron “resueltos” a imponer nuevas medidas restrictivas a Honduras, en particular contra los miembros del gobierno de facto, mientras éste no acepte una salida negociada al conflicto político.

“La UE está resuelta a tomar otras medidas coercitivas, que podrán afectar en particular a aquellos miembros del gobierno de facto de los que conste que han bloqueado el progreso hacia una solución negociada”, señala un texto aprobado durante una reunión de cancilleres europeos en Bruselas.

Los 27 emplazaron al gobierno de Roberto Micheletti, en el poder tras el golpe de Estado de fines de junio contra el presidente Manuel Zelaya, a aplicar el Acuerdo de San José y reinstaurar el orden constitucional antes de la celebración de las elecciones de noviembre.

La resolución adoptada por los cancilleres “es muy importante porque supone una posición común de la UE y una tolerancia cero para todas las autoridades que han colaborado en ese golpe”, dijo el secretario español de Asuntos Europeos, Diego López Garrido.

España trata de convencer a sus socios de que endurezcan su postura y restrinjan la entrada en territorio europeo de los funcionarios del gobierno de facto, aunque por el momento esta medida no fue consensuada por los 27.

Los cancilleres dieron muestras de querer ir más despacio, encargando a los órganos pertinentes que inicien los trabajos preparatorios necesarios para examinar una nueva tanda de sanciones, según el texto acordado.

Interrogado sobre si España planea adoptar unilateralmente la restricción de visados, López Garrido se mostró cauto: “el gobierno actuará en armonía con la Unión Europea, vamos a ver qué surge del trabajo encargado a los grupos de expertos y cuál es la lista de posibilidades” de medidas”, dijo.

Aunque la UE no mantiene una política de visados con Honduras, por lo que la decisión de prohibirlos a los miembros del gobierno de facto debería tomarla a nivel nacional cada Estado, España no quiere precipitarse actuando sola y confía en que sus socios se pronunciarán tarde o temprano a favor de esta medida.

La UE restringió poco después del golpe los contactos con los representantes de Micheletti y congeló la ayuda presupuestaria de 65,5 millones de euros (95 millones de dólares) así como la cooperación al desarrollo destinada al país, excepto partidas clave para la población.

A nivel regional, suspendió las negociaciones para un acuerdo comercial fundamental en el que además de Honduras, participan Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Nicaragua. (AFP)