“El largo brazo de la ley llegó para hacer justicia”, aseguró el seremi de Medio Ambiente, tras la formulación de cargos a la Planta Nueva Aldea, de Celulosa Arauco, que incluso puede llegar a la clausura la empresa.

Los tres años de investigación de la Superintendencia de Medio Ambiente, finalmente rindieron los frutos que esperaban los vecinos de la Celulosa, lo que podría derivar en la revocación de la resolución de calificación ambiental, su clausura, o una multa de hasta $2500 millones.

El seremi de Medio Ambiente, Richard Vargas, se mostró feliz por la decisión.

Asimismo, recalcó que es necesario que la empresa haga modificaciones en sus procesos.

En el documento de la Superintendencia se indica que en el año 2013 recibieron denuncias por filtración de líquido percolado emanado de la tubería que conduce riles de la planta al mar.

También se da cuenta de la emisión de gases de la producción de celulosa y la emanación no controlada a la atmósfera de dióxido de cloro gaseoso. De ahí, entonces, las denuncias de los vecinos, quienes daban cuenta de malos olores, picazón de ojos y nariz, dolores de cabeza y náuseas.

Carmen Navarrete, presidenta de la Mesa Medioambiental de Ránquil, expresó su satisfacción, porque dijo que con la formulación de cargos se demostró que tenían razón. Pero, ¿la empresa realizará las modificaciones? Ella cree que es difícil.

Yohanna Vera, del sector La Concepción y una de las denunciantes, dijo que ahora tienen que seguir trabajando.

La Celulosa Arauco tiene 10 días hábiles para presentar un programa de cumplimiento y 15 días para entregar sus descargos. Y, como aún no les remiten la notificación formal, aseguraron que no se referirán a esta la Formulación de Cargos.