La Superintendencia de Pensiones aprobó la fusión entre las AFP Acquisition y Provida, ambas pertenecientes al grupo Metlife. Dejando así el camino despejado para que el consorcio estadounidense declare un goodwill tributario cercano a los 288 millones de dólares.

El goodwill es un beneficio de la reforma tributaria de 2014, que establece que podrán acogerse a él las sociedades cuya fusión determine que el valor de la adquisición de la sociedad absorbida sea más alto que su capital tributario.

De esa manera, el menor valor generado en este proceso se puede distribuir entre los activos no monetarios que recibe la sociedad absorbente hasta su valor de mercado, por lo que según la reforma este exceso puede ser amortizado como gasto tributario por un periodo de 10 años. Sin embargo desde 2015 esta diferencia debe ser registrada como un activo intangible.

En palabras simples, Metlife podrá descontar de su pago de impuestos este costo, afectando así las captación de fondos del Fisco chileno.

El Parlamento investiga estas fusiones además del rol que en ellas han jugado las superintendencias de Valores y Seguros y de Pensiones, además del Servicio de Impuestos Internos. En esa línea el Senador del MAS, Alejandro Navarro, presentó una denuncia ante la Fiscalía.

La titular de la Superintendencia de Pensiones, Tamara Agnic, ofició a la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, después que durante la semana pasada autorizara la creación de Acquisition. La jefa de cartera calificó la operación, de “al menos irregular”.

El beneficio tributario al que se acoge Metlife es similar al que antes aplicó el grupo estadounidense Principal Financial Group cuando fusionó las AFP’s Cuprum y Argentum, que derivó en un ahorro tributario que superó los 130 millones de dólares para los privados.