En un recorrido por los últimos días hecho por la agencia digital Blacksheep en Twitter, aparecen 1100 menciones relativas al descontento con el Gobierno de la Nueva Mayoría.

Son al menos 700 usuarios únicos que comentaron o retuitearon sobre este tema y analizamos 232 textos que surgen como opiniones auténticas: ni retweets ni links a noticias.

Estas son los 5 frutos del descontento de los chilenos con la política:

1. Los oscuros manejos económicos en algunos políticos de gobierno y oposición.

2. Las continuas excusas para justificar el freno y desaceleración del país.

3. La división interna de los partidos de gobierno.

4. La dilatación en la realización de las reformas.

5. La sensación de que las reformas están mal hechas.

El tema es el descontento puro y duro, desde el general (20%) a cosas puntuales como la falta de unidad (12%), la falta de apoyo en los partidos (7%) y la sentencia de que la Nueva Mayoría tiene los días contados y no será nunca más Gobierno.

El descontento es una mezcla de desilusión, desagrado y profunda rabia.

Los ataques a la Nueva Mayoría van desde evidentes opositores hasta atrevidos desilusionados que parecen haber hecho el viaje, mucho más doloroso por lo demás, del desencanto al descontento.

No está tranquilo el país, no está contento con las reformas o por lo menos con cómo se están haciendo.

Pero en este chorro de mensajes lo más sancionado es la Nueva Mayoría. El público la ve como una armazón pegada artificialmente, que no funciona, a la cual se le supone en crisis, sin diálogo a su interior y sin perspectiva alguna.

Se habla de fecha de caducidad y se le augura una muerte lenta y nada de dulce.

Todo esto en un tono rabioso y agresivo, troleando con todo a la coalición de Gobierno y no desde la oposición, sino desde el ciudadano de a pie que arrastra su descontento como una pesada carga con la cual su capacidad de re ilusionarse parece extraviada.

Es muy pesado para un gobierno llegar a cifras de rechazo tan alarmantes y tener esta imagen de desintegración que se hace evidente en las redes sociales. Enfrenta el famoso “segundo tiempo” sin aire, sin fuerza y, lo que más critica la red social, sin ideas y sin cohesión a pesar de tener mayoría en ambas cámaras.

De la Parra

De la Parra

¿Qué dice hoy la calle? El gobierno tiene que escucharlo.

“Me parece que no somos felices; se nota un malestar que no es de cierta clase de personas ni de ciertas regiones del país, sino de todo el país y de la generalidad de los que lo habitan” , como decía a comienzos del siglo XX Enrique Mac-Iver en su discurso sobre la crisis moral de la República. No hemos salido de ahí. Y eran tiempos sin redes sociales ni encuestas. Pero con políticos sensibles.

Marco Antonio de la Parra
@marcodelaparra
Director Departamento de Estudios Blacksheep.