El ciclo menstrual constituye un proceso normal en el periodo fértil, siendo el principal indicio del cambio de púber a mujer y que se mantiene hasta la menopausia, ¿Pero qué ocurre cuando hay ausencia o alteraciones en el sangrado?, es una de las interrogantes que surge y preocupa a muchas mujeres.

La edad de inicio y frecuencia de las menstruaciones dependen de muchos factores, pero generalmente a medida que pasan los años se vuelven más uniformes. En muchos casos, la regla se presenta y se detiene por periodos no habituales, pero esto no necesariamente significa que sea causa de embarazo, como se cree popularmente.

La coordinadora de ginecología del Hospital Higueras, Verónica Moreno, explicó que la ausencia de regla, conocida como amenorrea, puede presentarse por variadas causas, dentro de las cuales las más frecuentes son: hormonales, trastornos alimenticios, lactancia y factores psicológicos.

“La amenorrea no tiene una edad determinada, primero consideramos estudiar los periodos menstruales ausentes, ya que no todos los retrasos significan que hay una enfermedad. Si no me llega la regla un mes, puedo esperar el próximo, para ver si solo se trata de un desorden hormonal, pero si la falta de menstruación se prolonga no se debe seguir esperando”, señaló Moreno.

Según los antecedentes entregados por la ginecóloga, los casos más graves son los trastornos hormonales, en los cuales las mujeres más jóvenes están propensas a sufrir debido al proceso de crecimiento, lo que puede ir desde 6 meses a más de un año sin menstruar.

Pamela Palacios, nutricionista del Centro Médico Paulina Avendaño, aclara que no todas las mejoras son rápidas ya que los casos alimenticios son más delicados de tratar, ya que por lo general se deben a anorexia u obesidad mórbida, en el que se debe intervenir desde simples costumbres al comer, hasta factores psicológicos asociados a cuadros depresivos. Los tratamientos más comunes son los de ovario poliquístico, los que son tratados con medicamentos por periodos no tan prolongados.

Además de estos factores, el exceso de ejercicio o ansiedad pueden incidir en la ausencia de la “regla”; los tratamientos en estos casos dependen de la situación en la que se encuentre cada paciente. En ocasiones, se debe a problemas patológicos de estructuras donde hay mujeres que no tienen útero y no les llega nunca.

El proceso de recuperación se realiza con marcadores hormonales, ecografías y se hace un seguimiento para ver los problemas en detalle ya que son muchas las causales. “No se pueden quedar con que no me llega y nada más, por eso siempre es bueno consultar”, añadió Moreno.