Comportamientos excesivamente agresivos, miedo, huidas, vómitos, diarrea e incluso taquicardia, son algunas de las reacciones que pueden tener nuestras mascotas ante el fuerte ruido que provocan los fuegos artificiales.

La académica de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad del Pacífico, Dra. Sylvia Arrau Barra, explica que tanto los perros como los gatos son fuertemente afectados por estas celebraciones, ya que son especies muy sensibles frente a los sonidos de alta frecuencia y de larga duración.

“La capacidad auditiva de los perros (60.000 ciclos por segundo) se diferencia de la del humano (20.000 ciclos por segundo) por su gran aptitud para captar sonidos a altas frecuencias. Ellos pueden captar grandes densidades de ondas por segundo, gracias a lo cual perciben sonidos como los emitidos por los murciélagos y las ratas, que para el hombre son imperceptibles. En cuanto a la percepción de sonidos distantes, los perros pueden detectar un sonido débil a una distancia de entre cuatro y cinco veces mayor que un ser humano”, señala la Dra. Arrau.

Todas estas características les provocan a nuestras mascotas hipersensibilidad auditiva, lo que se traduce en que los ruidos fuertes o explosiones provocados por pirotecnia, tormentas, etc. puedan causarles pánico y generar que manifiesten conductas inhabituales, tales como huidas, agresividad, etc. “Es frecuente que ocurra que en el pánico frente a estos ruidos los perros huyan de sus casas, buscando lugares seguros donde guarecerse y quedando luego perdidos, sin saber cómo llegar de vuelta a sus hogares. En el caso de los gatos, se describe que pueden seguir el movimiento de ruidos tales como los petardos y otros, para finalmente ser ingeridos, provocándoles graves intoxicaciones, quemaduras y muerte”, precisa la especialista.

Pero, ¿cómo reconocer aquellos signos que dan cuenta de que nuestra mascota sufre una crisis de hipersensibilidad ante el estrés? La profesional de la Universidad del Pacífico asegura que el estímulo de los ruidos en general suele ser dañino para la salud de nuestras mascotas, lo que se manifiesta de diversas formas. Por ejemplo, puede evidenciarse frente al ruido de aspiradoras y anticiparse frente a la ansiedad que puede sentir un animal ante las explosiones de los fuegos artificiales.

“Los signos asociados corresponden a un sobre-estímulo provocado por sustancias químicas que se liberan frente a un estrés agudo, por lo cual se observará al animal temblar excesivamente, presentar gran taquicardia, aumento de sus presión sanguínea, salivación y dilatación pupilar”, detalla la Dra. Arrau.

Consejos

Para ayudar a que nuestras mascotas no sufran mientras celebramos, la profesora de Medicina Veterinaria de la U. del Pacífico entrega algunos consejos que pueden ayudar a sobrellevar estas situaciones:

· Es conveniente estar atento a las reacciones de nuestras mascotas frente a artefactos como aspiradoras, que deben ser usadas en lugares donde no afecten al animal.

· Reforzar experiencias positivas, duplicar los cariños, ofrecerle galletas caseras para perros y aumentar los juegos caninos y palabras amables.

· Poner música clásica, ya que estas melodías relajan a los perros. Son una valiosa herramienta para tranquilizar al animal.

· Colocar previamente a la mascota en habitaciones más protegidas ante los ruidos fuertes y/o en lugares donde se evite que corra el riesgo de escaparse o dañarse.

· Usar fármacos también puede ser de gran ayuda. El uso de tranquilizantes y sedantes del tipo de la Acepromazina (Acedan, Acepril, Pacifor, etc.), logran tranquilizar a los animales y disminuir la ansiedad y el pánico. Sin embargo, hay que tener en consideración que no están exentos de efectos adversos, como bajas de presión, taquicardia, debilidad muscular y convulsiones en algunos casos. Estos productos son de uso exclusivo veterinario y si bien están al alcance del público, solo deben ser recomendados por el Médico Veterinario de cabecera.

· La medicina natural también es una buena alternativa. Los preparados en base a plantas, como fitoterápicos, aceites esenciales y flores de Bach, que han alcanzado una gran popularidad para preparar a las mascotas para estas situaciones estresantes, dan muy buenos resultados y sin producir efectos negativos o interacciones con otros medicamentos.