Rusia está dispuesta a hacer frente a nuevas sanciones occidentales a raíz de la situación en Ucrania, aseguró este martes el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev.

“Es un camino sin salida, pero si aún así algunos de nuestros socios occidentales deciden tomarlo, no tendremos otra opción más que hacer frente con nuestras propias fuerzas. Y ganaremos”, declaró Medvedev en un discurso ante la Duma (cámara baja del parlamento).

Pocas horas después de la llegada de Biden, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, se acusaron mutuamente de no hacer nada para aplicar el acuerdo de Ginebra.

John Kerry exhortó a Rusia a tomar “medidas concretas” y llamó públicamente a los separatistas a “evacuar los edificios ocupados ilegalmente”, indicó Jennifer Psaki, portavoz del departamento de Estado.

Por su parte, Lavrov respondió que Washington debía convencer a Kiev para que respete sus compromisos y presionar para “evitar que algunos exaltador provoquen un conflicto sangriento”.

Lavrov denunció “la incapacidad y la falta de voluntad de las autoridades de Kiev de poner fin a los actos de violencia de Pravy Sektor (Sector Derecho)”, grupo nacionalista paramilitar ucraniano.

El departamento de Estado norteamericano reveló el lunes unas imágenes entregadas por Kiev que muestran que separatistas armados en el este de Ucrania son en realidad militares o agentes de los servicios secretos rusos.

“No hay ni un solo militar ruso aquí”, insistió el lunes ante la prensa Viacheslav Ponomarev, el “alcalde” autoproclamado de Slaviansk que el domingo pidió a Rusia el envío de tropas tras un tiroteo que dejó al menos dos muertos, e impuso un toque de queda.

En Lugansk, a unos 150 km más al este, los separatistas, que ocupan la sede de los servicios de seguridad (SBU), nombraron el lunes a un “gobernador popular” y decretaron la organización de un referéndum el 11 de mayo para determinar si la región debe seguir formando parte de Ucrania o proclamar su independencia, antes de pedir una eventual incorporación a Rusia.

La decisión recuerda la organización de la misma votación en Crimea el 16 de mayo, que desembocó en su adhesión a Rusia.