¿Sabías que puedes ser un experto en ciertas tareas… sin tener la menor idea de lo que estás haciendo?

Esta es la conclusión a la que llegó un grupo de investigadores en psicología cognitiva de las universidades de Vanderbilt y Kobe, quienes examinando la capacidad de automatización del ser humano, se percataron de que ni siquiera es necesario tener conocimiento sobre una acción antes de adquirirla como un comportamiento normal.

Para comprobarlo, el equipo reclutó a 100 estudiantes y miembros de la comunidad universitaria, a quienes midieron en su velocidad para escribir sobre un teclado común y corriente. La mayoría demostró ser muy eficientes en su escritura, con un promedio de 72 palabras por minuto, fruto de una velocidad cercana a 6 teclas por segundo con 94% de precisión.

A continuación se les entregó una hoja donde estaba dibujado el mismo teclado, pero con sus letras en blanco. ¿El resultado? En promedio, los participantes sólo pudieron recordar la posición de 15 de las 33 letras usadas regularmente para escribir en un teclado QWERTY en inglés.

El fenómeno, conocido como automatización, permite que los seres humanos aprendamos a realizar de forma inconsciente tareas que nos son reiterativas, como atarnos los cordones de los zapatos, andar en bicicleta, preparar un café o incluso conducir un automóvil.

“Esto demuestra que somos capaces de hacer cosas en extremo complicadas sin saber exactamente lo que estamos haciendo”, afirmó la graduada de psicología y miembro del equipo, Kristy Snyder.

Sin embargo lo que más sorprendió a los investigadores fue descubrir que, contrario a lo que se pensaba, ni siquiera es necesario aprender cada uno de los pasos a seguir, sino que todo este proceso se puede realizar de forma inconsciente.

Según explica la publicación de la Universidad Vanderbilt, la teoría más aceptada sobre la automatización es que las personas aprenden cada acción de una tarea en detalle, siendo conscientes de cada paso -como los necesarios para conducir un automóvil- para luego ir perdiendo noción de las mismas a medida que pasan al subconsciente.

Pero, curiosamente, con la habilidad de escribir en un teclado ni siquiera parece haber un periodo de aprendizaje.

En un segundo experimento, el equipo de investigación le pidió a 24 mecanógrafos con experiencia que aprendieran una disposición alternativa de las teclas, conocida como Dvorak. Luego de que lograron una eficiencia razonable con el nuevo teclado, se les pidió repetir la prueba de identificar dónde se ubican las teclas en un esquema en blanco.

Los resultados fueron similiares al teclado QWERTY: memorizaron sólo 17 teclas en promedio, demostrando que nunca las aprendieron realmente en primer lugar.

Los psicólogos teorizaron con el hecho de que al aprender a tipear a una edad temprana, los estudiantes aprenden a usar los teclados de manera informal, mediante un proceso de prueba y error. Por esto nunca ocurre un proceso real de memorización como sucedía antes.

“Cuando yo era niño y tomabas una clase de mecanografía, una de las primeras tareas era aprender la disposición de las teclas de memoria”, recordó Gordon Logan, el profesor a cargo de conducir la investigación.

Y tú, ¿cuántas teclas puedes recordar? Haz la prueba en el siguiente dibujo, sin mirar tu teclado. El promedio es recordar 15 teclas.

Teclado QWERTY

Teclado QWERTY