Un menor sudafricano murió luego de haber sido encadenado a una cama, golpeado con tablas y mangueras en un campo de entrenamiento que se jactaba de “convertir a los menores en hombres”.
Raymond Buys de 15 años, quien ingresó al campamento en enero de 2011, murió tras pasar 10 semanas en el lugar al que sus padres lo enviaron para que curara su déficit atencional y su homosexualidad.
Tal como lo señala el medio británico Telegraph, el menor ingresó al hospital luego de salir del campamento que dirige Alex de Koker, ‘Echo Wild Game Rangers’ en Sudáfrica, en un estado crítico de desnutrición, daño cerebral, deshidratación, con el brazo roto, quemaduras y diversas heridas en todo el cuerpo.
“Yo envié a mi hijo a ese campamento para que se convirtiera en un mejor hombre, para darle un futuro mejor”, aseguró Wilma Buys, madre del menor a Telegraph. “Yo confié su vida a Alex de Koker”, sentenció la mujer.
Por lo anterior, de Koker, quien era el encargado del campamento y su ayudante Michael Erasmus, enfrentan cargos por asesinato, maltrato, abandono de menores, entre otras acusaciones.
A dos años de su muerte, la opinión pública y la familia del joven han conocido el sufrimiento que padeció el menor en aquel lugar. Durante el juicio por asesinato que se está realizando esta semana en Johannesburgo, Gerhard Oostuizen, de 19 años, un compañero de Raymond en el campamento, aseguró que el joven era encadenado por las noches luego de que intentó escapar.
Además, el joven que entregó el testimonio indicó que Raymond era golpeado con tablas, mangueras y palos. No conforme con ello, en alguna ocasión el menor fue obligado a comer sus heces y su vómito.
Pero no es el primer caso de maltrato en el que De Koker se ha visto envuelto, ya que en 2007 un joven llamado Erich Calitz murió como consecuencia de graves lesiones cerebrales, de acuerdo con el diario Afrikaans Rapport.
El campamento “para hombres”
‘Echo Wild Game Rangers’ es un campo de entrenamiento paramilitar destinado a ‘masculinizar’ a los jóvenes de carácter débil u homosexuales, ingresados por sus propias familias.
Entre 2007 y 2011, 3 jóvenes han muerto como consecuencia de los malos tratos que se les da en el campamento liderado por Alex De Koker, quien es juzgado por una corte sudafricana.
El campamento tenía un costo de 22 mil rupias, el equivalente a 200 mil pesos chilenos aproximadamente.
telegraph.co.uk
