Que las teleseries forman parte de nuestra cultura, es cierto, y que además muchas de ellas resultan adictivas también. Pero ¿habrá sido como para paralizar un país completo?

Como para no creerlo, una telenovela lo habría logrado en Brasil. Incluso la propia presidenta Dilma Rousseff optó por postergar un acto público para no perderse el final de la telenovela.

“Avenida Brasil”, producción de la red Globo, se convirtió en un fenómeno del rating mostrando costumbres de la nueva clase media que surgió en Brasil durante la última década.

Según El Comercio, la telenovela llegaba a su fin justamente cuando la mandataria debía realizar un acto público. Sin embargo, ésta no intentó ir contra la corriente, y tal como la mayoría de la población brasileña, optó por presenciar el final de la novela.

Rousseff tenía agendado aparecer en un acto en apoyo a Fernando Haddad, candidato a la alcaldía de Sao Paulo, pero fueron los mismos organizadores del evento los que sugirieron aplazarlo por la teleserie.