El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió este lunes a su homólogo chino, Hu Jintao, que transmita un “mensaje claro” a Corea del Norte de que el bombardeo de territorio surcoreano y otras provocaciones son “inaceptables”.

Hu Jintao | Wikipedia (CC)

Hu Jintao | Wikipedia (CC)

China se abstuvo de condenar el bombardeo norcoreano contra una isla de Corea del Sur el 23 de noviembre, que mató a cuatro surcoreanos. El presidente insistió ante Hu “en la necesidad de que Corea del Norte ponga fin a su comportamiento provocador y respetar sus obligaciones internacionales” en materia nuclear, señaló la Casa Blanca.

Para intentar superar la crisis, Pekín propuso a fines de noviembre reunir lo antes posible a los seis participantes en las discusiones sobre la desnuclearización de la península coreana (las dos Coreas, Japón, China, Rusia y Estados Unidos). Pero Washington, Tokio y Seúl, que organizaron maniobras militares conjuntas a lo largo de las costas norcoreanas, declinaron la invitación de Pekín, y prefirieron reunirse en la capital estadounidense.

La reunión trilateral permitirá cimentar la alianza entre los tres países frente a la amenaza del régimen estalinista, en medio de un proceso de sucesión entre el dirigente norcoreano, Kim Jong-II, y su hijo menor, Kim Jong-Un.

“Estamos muy comprometidos con nuestra relación y nuestra alianza” con Corea del Sur, declaró la secretaria de Estado, Hillary Clinton, al recibir a su homólogo surcoreano, Kim Sung-Hwan.

Este último saludó “la estrecha coordinación” de su país con Estados Unidos y evocó un “fortalecimiento de la alianza estratégica” con Washington, que dispone de cerca de 30.000 soldados en Corea del Sur.

Clinton dialogará luego con su homólogo japonés, Seiji Maehara, antes de la reunión trilateral seguida de una conferencia de prensa.

En Pekín el ministerio de Relaciones Exteriores indicó que el presidente Hu había insistido durante su conversación telefónica con Obama en la necesidad de dar una respuesta “calma y racional” a la crisis.

“En la situación actual, es imperativo (…) que impidamos con firmeza un deterioro de la situación”, declaró el presidente chino. “Es completamente posible que las tensiones envenenen la península coreana y escapen a todo control si no se administran correctamente”.

Corea del Sur amenazó con responder con ataques aéreos si Pyongyang reincidía. El Ejército surcoreano comenzó el lunes nuevas maniobras realizando disparos reales en 29 lugares diferentes, incluidos algunos cercanos a la frontera marítima impugnada por ambas Coreas.

The Washington Post hizo referencia el lunes a un cambio de enfoque del gobierno de Obama respecto de China, y en privado habría comenzado a acusar a Pekín de permitir a Corea del Norte emprender su programa de enriquecimiento de uranio y lanzar ataques contra Corea del Sur.

Citando a un alto funcionario estadounidense que no identificó, el diario indica que la administración está redefiniendo sus relaciones con Corea del Sur y Japón, lo que podría desembocar en un frente anti-chino en Asia nororiental.

China es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y dispone de derecho de veto. También es un gran aliado de Corea del Norte y, en el pasado, sólo ha aceptado a regañadientes adoptar sanciones contra el régimen estalinista.