El tribunal de Aquila, la ciudad del centro de Italia devastada por un sismo en abril del 2009, abrió una investigación judicial contra dirigentes de la Protección Civil y el Instituto Italiano de Geofísica por haber desestimado los graves riesgos del terremoto.

Las siete personas indagas están siendo investigadas por homicidio involuntario, explicaron fuentes judiciales.

“Se trata de un asunto muy serio”, aseguró el procurador Alfredo Rossini, quien confirmó que los acusados han sido notificados con el fin de que “tengan el tiempo suficiente para defenderse”.

Entre las personas investigadas figuran directivos de la Comisión Grandes Riesgos, quienes se reunieron seis días antes del grave sismo en Aquila, ocurrido el 6 de abril del 2009.

“Los responsables de esas entidades son personas especializadas, que hubieran podido dar explicaciones a los ciudadanos. El problema no es que no hayan lanzado la alarma sino que no ordenaron la evacuación de la ciudad. Porque la alarma fue dada por los numerosos temblores antes del terremoto”, explicó Rossini.

El sismo dejó un saldo de 308 muertos y devastó el casco histórico de la ciudad, derrumbando numerosos iglesias medievales y habitaciones.

La investigación judicial fue abierta a pedido de los habitantes, indignados por la actitud de los técnicos al minimizar los 400 temblores en un mes que precedieron el sismo.

La eficaz intervención inmediata de los cuerpos de la Protección Civil fue elogiada en forma unánime, aunque la reconstrucción ha sido marcada por los escándalos en la atribución de millonarias obras públicas.