En el último año hemos visto cómo la pandemia cambió drásticamente la manera en la que las personas se relacionan y comunican. Las tradicionales fiestas, juntas y reuniones sociales fueron reemplazadas por videollamadas, mails, audios, videos y mensajes por aplicaciones y redes sociales, las que se han convertido en herramientas clave para compartir, celebrar e incluso pololear.
De la misma manera, los confinamientos han implicado pasar más tiempo con las familias, lo que ha provocado cambios importantes en ellas y por cierto que también en las relaciones de pareja.
Así lo demostró el reciente estudio Beneficios y Consecuencias del Primer Año de Teletrabajo en Chile, realizado por el Magíster de Comunicación Estratégica de la Universidad Católica y apoyado por Claro empresas, el cual dio a conocer importantes cifras sobre cómo los chilenos han llevado su vida laboral y personal de manera remota.
Dentro de sus principales resultados, el informe arrojó que un 41,7% de los encuestados reconoció que su relación de pareja había mejorado, mientras que un 27,3% manifestó que había empeorado y el 31% que se mantuvo igual.
Por otro lado, con respecto a relaciones con los seres queridos y familiares, un 42,9% declaró que mejoró la relación con su núcleo familiar, frente al 20,9% que dijo haber empeorado y 36,2% se mantuvo igual. En tanto, sólo un 16,2% evaluó positivamente pasar más tiempo con las personas que conviven.
